Representantes de 175 países adoptaron una resolución considerada histórica por cuanto persigue alcanzar, para el año 2024, un acuerdo internacional jurídicamente vinculante que ponga fin a la desenfrenada contaminación con plásticos que tanto daño ocasiona a la naturaleza del planeta, incluyendo a la especie humana.
Un comunicado emitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dio a conocer el importante acontecimiento.
La resolución fue adoptada este mes durante la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-5, por sus siglas en inglés), evento realizado en la ciudad de Nairobi, capital de Kenia, y que forma parte de los esfuerzos urgentes para evitar los peores efectos de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
El documento aprobado, que lleva por título Poner fin a la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional jurídicamente vinculante, aborda el ciclo de vida completo del plástico, incluyendo su producción, diseño y eliminación.
«La contaminación por plásticos se ha convertido en una epidemia. Con la resolución estamos oficialmente en camino de una cura», dijo el presidente de la UNEA-5 y ministro de Clima y Medio Ambiente de Noruega, Espen Barth Eide.
El propio comunicado del PNUMA da a conocer información actualizada sobre algunos aspectos del problema abordado y de sus negativos efectos presentes y futuros, además de mencionar medidas efectivas para enfrentarlo. En este sentido se menciona que:
-la producción de plástico se disparó de 2 millones de toneladas en el año 1950 a 348 millones de toneladas en el 2017, convirtiéndose en una industria mundial valorada en 522 mil 600 millones de dólares, esperándose que duplique su capacidad para el 2040;
-cada año llegan a los océanos unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos, una cifra que podría triplicarse de aquí al 2040;
-más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas actualmente por esta contaminación, ya sea por ingestión, enredo o por otros peligros.
-para el año 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, causantes del calentamiento del planeta) asociadas a la producción, uso y eliminación de plásticos supondrían el 15 % de las emisiones permitidas, lo cual conspira contra el principal objetivo trazado por el Acuerdo de París, de limitar el alza de la temperatura global a 1,5 grado centígrados;
-la exposición a los plásticos puede dañar la salud humana, afectando potencialmente a la fertilidad y a la actividad hormonal, metabólica y neurológica; y la quema abierta de plásticos contribuye a la contaminación del aire;
-un cambio hacia una economía circular representaría importantes efectos positivos, como reducir el volumen de plásticos que llegan a los océanos en más de un 80 % para el 2040; disminuir la producción de plástico virgen en un 55 %; ahorrar a los Gobiernos 70 mil millones de dólares para el 2040; reducir las emisiones de los GEI en un 25 %; y también crear 700 mil puestos de trabajo adicionales, principalmente en la región menos desarrollada, los países del sur del mundo.
La resolución adoptada en Nairobi establece un Comité Intergubernamental de Negociación (INC), que comenzará su trabajo en este 2022 y laborará durante los dos próximos años hasta concluir hacia finales del 2024 un proyecto de acuerdo global legalmente vinculante.
Este proyecto, que será finalmente debatido y aprobado en evento convocado por el PNUMA, deberá reflejar diversas alternativas para abordar el ciclo de vida completo de los plásticos, el diseño de productos y materiales reutilizables y reciclables; y también la necesidad de mejorar la colaboración internacional para facilitar el acceso a la tecnología, la creación de capacidades y la cooperación científica y técnica.
«El día de hoy marca un triunfo para el planeta Tierra sobre los plásticos de un solo uso. Se trata del acuerdo multilateral más importante en materia de medio ambiente desde el Acuerdo de París”, declaró tras la aprobación del trascendente documento Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente; y agregó la alta funcionaria de la ONU:
“Es una póliza de seguro para esta generación y las futuras, para que puedan vivir con el plástico y no estén condenados por él». (Con información de sitios web del PNUMA, Noticias ONU y Portal Ambiental)
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