Matanzas.- El próximo 6 de junio Pedro Castillo cumplirá 12 años. Es la primera vez que lo veo jugar béisbol, aunque lo hace desde hace cinco años atrás. Este sábado lo vieron también de estreno la mayoría de los aficionados que asistieron al estadio Victoria de Girón y los miles de televidentes que seguían el partido entre Bayamo y Matanzas por la Televisión Nacional.
A su espalda el número 5 es el primer tributo a su ídolo como pelotero: el camarero y capitán de los Alazanes Carlos Benítez. De ojos achinados y una piel que denota mucho sol sobre ella, Pedrito (así le dicen cariñosamente los otros integrantes del equipo) es de esos talentos que parecen haber nacido para jugar este deporte y ser grande, muy grande…
De ahí la necesidad de anotar su nombre bien temprano para cuando sea una estrella del béisbol cubano o mundial recordar precisamente este 19 de marzo, cuando lució a lo Germán en el campo corto, lanzó a lo Vinent en el box y bateó a lo Omar Linares a la par que defendió también la bien llamada esquina caliente.
Pedrito entraba y salía sonriente del terreno. Cuando en el segundo inning fildeó con guante de revés un machucón peligroso a la derecha del torpedero y sacó out forzado en segunda, muchos abrimos los ojos con una sola frase: ¿y este niño de donde lo sacaron? Se tocó el pecho y llamó a su equipo a seguir jugando feliz. Esa es la esencia: jugar feliz.
En la tercera entrada, el director lo llevó al montículo y strike tras strike fabricó él solo nueve out de manera consecutiva por la vía del ponche. “Me gusta más jugar el sior que pitchear, pero cuando me ponen yo quiero darlo todo y ponchar a muchos”, explicó con tranquilidad y sin palabras rebuscadas, como si lo hecho no fuera una hombrada en la categoría de pelota que fuese. ¡nueve bateadores enfrentados, nueve ponches!
Un diálogo rápido, a partir de los ceros que estaba pintando en la pizarra, nos permitió conocerlo un poco más:
– ¿Por qué la pelota?
“Desde los 7 años empecé por la inspiración de amigos, por la familia que me llevaba al principio a entrenar y porque me gustaba ver la pelota en televisión”.
– ¿Qué prefieres: jugar en el sior o pitchear?
“Me gusta más jugar el campo corto que pitchear. Pero cuando me ponen a lanzar yo quiero ponchar darles a todos mis invitados.”
– Pero ese fildeo que hiciste es increíble de ver y menos en estas categorías tan pequeñas.
“El fildeo lo hice con interés porque no quería que la pelota pasara y perder la ventaja que teníamos en la pizarra”.
Planes para el futuro, para que los aficionados anoten tu nombre…
“Llegar a grande y hacerme un buen pelotero”.
Y volvió a salir corriendo hacia el terreno, pidiendo disculpas por haberse demorado unos segundos.
