Matanzas.- Lo tradicional de un Juego de Estrellas en el béisbol cubano puede traducirse en pruebas de habilidades, reconocimiento a los mejores jugadores y un partido entre las selecciones de Occidentales y Orientales. En 35 ocasiones ha sucedido más o menos así, con ligeras variaciones, sin embargo, el primer día de esta fiesta deportiva trajo emociones, nuevos rostros y sobre todo un espectáculo agradecido.
Para esta oportunidad, no se convocaron a jugar a los siempre respetados veteranos de nuestra pelota, sino a dos equipos que pertenecen al torneo de Pequeñas Ligas, de 11-12 años: Matanzas y Bayamo, los cuales despejaron bostezos e hicieron aplaudir a una afición matancera que en más de ocho mil personas se dieron cita en el estadio Victoria de Girón.
El triunfo 12-1 se lo adjudicó el conjunto de la tierra granmense, con destaque para el niño Pedro Castillo, quien disertó en el campo corto con par de fildeos a lo Germán Mesa, luego de encaramó en el box y abanicó a nueve rivales de manera consecutiva ante la mirada de Braudilio Vinent, y como si fuera poco con el aluminio le sacó chispa a la pelota al batear de 3-3, para provocar comentarios elogiosos de Antonio Muñoz.
Quizás lo más atractivo del desafío recayó en esa alegría de jugar sin presión, a pesar de estarlo haciendo por vez primera en un estadio de mayores, con apoyo de sus familiares y de un público que escuchaba orgulloso apellidos conocidos como Gurriel (el hijo de Luis Enrique, que por cierto dio jonrón con dos de sus compañeros en las almohadillas), Herrera, Sánchez o Mojena, por solo mencionar algunos.
“Somos los campeones de Oriente y estamos esperando rival entre Camagüey y Sancti Spíritus. Nosotros sabemos que esto es un gran momento para los niños y han sabido controlar la presión de salir por la televisión, de jugar en un estadio tan grande como este”, dijo Miguel Alex Veranes, director del conjunto infantil de Bayamo.
Pedro Revilla, aspirante a llevarse el Derby de Jonrones
De las cuatro pruebas de habilidades convocadas, por supuesto que el Derby de jonrones siempre se roba el show. Y en esta ocasión lo hizo el guantanamero Pedro Pablo Revilla, que clasificó para la final de este domingo con 17 puntos, escoltado por el pinareño y monarca defensor Yaser Julio González (12), mientras el avileño Alfredo Fadraga y el tunero Rafael Viñales, ambos con nueve, también se incluyeron entre los finalistas.
“No me siento confiado, pero me gusta dar jonrones. Es primera vez que estoy en esta competencia, pero quiero ganar y dedicárselo a mi provincia y a la gente que me sigue y me está apoyando en esta temporada”, dijo sonriente Revilla, actual líder en cuadrangulares de la 61 Serie Nacional.
La prueba de habilidades que abrió la tarde, la carrera de home a primera, la ganó el bólido Eliseo Rojas, de Isla de la Juventud con tiempo de 3.45 segundos. “Siempre he sido de los más rápidos en todas las categorías y quería estar en un Juego de las Estrellas y ahora que gané estoy muy feliz”, declaró el vencedor.
En cuanto a una prueba que no siempre ha estado en estos Juegos de Estrellas, la mejor combinación fabricando doble play, los más veloces fueron la tríada Yorbis Borroto (CAV)- Raúl González (CAV)- Yordanis Samón (CMG) con tiempo de 2.18 segundos; en tanto el industrialista Oscar Valdés se anotó su segundo éxito en el tiro al barril de estas citas de estrellas. “Siempre busco primero la dirección del viento y me preparo para hacer todos los movimientos correctos. Me gusta este espectáculo y ya el martes estaré listo para apoyar a mis Industriales”, comentó.
Finalmente, desde los jardines el novato espirituano Carlos Gómez resultó el de mejor precisión en el tiro al home. “Quería demostrar mi talento y agradezco las oportunidades que me están dando en Sancti Spiritus”, explicó el joven talento, al que Matanzas no lo convocó para su selección y se ha abierto espacio en el equipo de Eriel Sánchez.
Este domingo 20 de marzo se celebrará el partido entre las Estrellas del Occidentales y Orientales (marcha favorable a los segundos 16 por 15) y como antesala estará la final del Derby de Jonrones.
