Mientras la guerra continúa en Ucrania, una espada de Damocles se cierne sobre la economía global, especialmente en el mundo en desarrollo como una consecuencia del conflicto, alertó hoy el secretario general de ONU, António Guterres.
En declaraciones a la prensa acreditada ante Naciones Unidas, el titular recordó que Rusia y Ucrania son fuente de numerosos recursos para los Estados de todo el orbe.
Ambos poseen más de la mitad del suministro mundial de aceite de girasol y alrededor del 30 por ciento del trigo mundial, subrayó.
Tan solo Ucrania proporciona más de la mitad del suministro de trigo del Programa Mundial de Alimentos, detalló el diplomático portugués.
Debido al conflicto en curso en ese territorio, agregó, los precios de los alimentos, combustibles y fertilizantes se disparan, en tanto las cadenas de suministro se ven interrumpidas.
Los costos y demoras del transporte de bienes importados, cuando están disponibles, se encuentran en niveles récord, añadió.
Incluso antes del conflicto, los países en desarrollo luchaban por recuperarse de la pandemia de Covid-19 con una inflación récord, tasas de interés en aumento y cargas de deuda inminentes, recordó el titular.
Pero su capacidad de respuesta ahora ha sido borrada por aumentos exponenciales en el costo de financiamiento, advirtió, toda esta situación afecta a los más pobres y está plantando las semillas de inestabilidad política y disturbios en todo el mundo.
Los precios de los cereales ya superaron los del comienzo de la Primavera Árabe y los disturbios por alimentos registrado de 2007 a 2008, indicó.
El índice mundial de precios de los alimentos se encuentra en su nivel más alto y urge hacer todo lo posible por evitar un huracán de hambre y el colapso del sistema alimentario a nivel internacional, recalcó el secretario general de la ONU.
Los países en desarrollo figuran entre los más golpeados y mi súplica a los líderes es que resistan la tentación de aumentar los presupuestos militares a expensas de la Ayuda Oficial al Desarrollo y la acción climática, expresó Guterres.
Además, dijo, la guerra también muestra cómo la adicción global a los combustibles fósiles pone la seguridad energética, la acción climática y la economía global a merced de la geopolítica.
Más allá de la guerra en Ucrania, no podemos olvidar el impacto de la pandemia de Covid-19 y del cambio climático, en particular la seguía, observó el máximo representante de la ONU.
En medio de este complejo panorama, Guterres anunció el establecimiento de un Grupo de Respuesta a la Crisis Global sobre Alimentos, Energía y Finanzas en la Secretaría de Naciones Unidas.
Una mayor escalada de la guerra amenaza a toda la humanidad y por eso resulta más urgente que nunca abrir el camino hacia el diálogo, la diplomacia y la paz, aseveró.
En ese sentido, el titular reiteró su llamado a un cese inmediato de las hostilidades y a establecer negociaciones serias basadas en los principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional. (Tomado de PL)
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