Cuando los alemanes Petra Meschke y Michael Kern llegaron a su país su deseo fue regresar al principal balneario cubano. Con rapidez lo hicieron. Bastó entrar a la página de Facebook del Royalton Hicacos para de nuevo alojarse en el “mejor resort de Varadero. Un lugar maravilloso, de gente encantadora”, resumió la pareja.
“Es genial lo que escriben, sobre todo muy justo”, sostiene el joven cantinero Yosvany Águila Torres, mientras prepara una michelada en el lobby-bar. “No sé cómo será en otros lugares, pero nosotros trabajamos bien todos los días. Soy feliz por ser de aquí”, se ufana.
Petra y Michael no son los únicos con tan positiva percepción. La web de viaje germana HolidayCheck refrenda la preferencia de ese mercado por la instalación operada entre Cubanacán y la canadiense Blue Diamond. Según el sitio teutón, en el 2022 el 90 % de las más de 360 mil opiniones recomendaron visitar al hotel, votación que le valió otro título en su larga lista de triunfos internacionales.
Clientes de Canadá, Inglaterra y también de este archipiélago lo adoran. El Royalton Hicacos es sin duda un sitio amado. Los piropos recibidos se perpetúan en un palmarés envidiable. En el Ministerio de Turismo (Mintur) muy pocos pueden presumir de tener la medalla Jesús Menéndez, dos Banderas de Proeza Laboral, el estandarte entregado en ocasión de los 80 años de fundada la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y ser siete veces Vanguardia Nacional.
“Y aspiramos a la Orden Lázaro Peña de Tercer Grado”, dice animado Amaurys Echevarría Ruiz, quien está al frente del buró sindical. “También tenemos expectativas con la propuesta a vanguardia por los resultados del 2021, un año duro por la pandemia. No hay zapatos sin suela, ni turismo sin clientes. Ellos son nuestra materia prima”, alerta.
A pesar de ser de los privilegiados con buena ocupación hotelera, se quedaron por debajo del plan de ingresos. “Tuvimos, sin embargo, una eficiente gestión económica y utilidades, saldos que esperamos se tengan en cuenta en la emulación, porque el colectivo lo merece”.
Razón no le falta. Factores externos asociados al bloqueo de los Estados Unidos y las consecuencias de la COVID-19 complejizan aquí más que en cualquier región caribeña el ejercicio turístico. Lidiar con esos y otros entornos adversos como el encarecimiento de los suministros distingue a hoteles y entidades extrahoteleras, concuerda Víctor Manuel Lemagne Sánchez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo (SNTHT).
En su relación con esas variables, el Royalton Hicacos brilla y, para suerte del país, no es el único. En cambio Lemagne Sánchez asegura que marca la diferencia por su integralidad en saldos de eficiencia y sindicales, criterio suscrito por María Caridad Rodríguez Ortega, secretaria general del SNTHT en el municipio de Cárdenas.
Royalton Hicacos es “guía y paradigma para el resto. Impresionante lo bien que cumplen cada tarea. Mis respetos”, valoró Ivis Fernández Peña, delegada del Mintur en predios matanceros, cuando se supo de su elección como el colectivo más integral en los cinco frentes de lucha contra la COVID-19, iniciativas implementadas en el 2020 como respuesta a la interrupción laboral por la pausa en las operaciones comerciales que impuso el coronavirus.
El 4 de marzo, Día del Trabajador de la Hotelería y el Turismo, en el Royalton Hicacos se inició la jornada por los 20 años de su entrada en operaciones el 19 de octubre del 2002. En sus casi dos décadas de existencia en el hotel se ha forjado una admirable cultura de óptimo que hacer, de la que se considera heredero Yoanh David Pérez Sánchez -un joven de 32 años del poblado del municipio de Jovellanos Carlos Rojas- subdirector por la parte cubana en el hotel mixto.
El trabajo de diploma de la Licenciatura en Turismo sobre la instalación y su debut laboral donde mismo hizo las prácticas preprofesionales, crearon un profundo vínculo. “Soy casi criado aquí, como decimos en el campo”, sonríe.
Cuando algo más de un año atrás fue promovido al cargo, Yoanh recibía también el desafío de mantener la óptima reputación del hotel. El reto, confiesa, quizás sea difícil en lo mental, pero no en lo práctico. “El colectivo me lo ha puesto fácil, se trabaja cómodo con personas como las de aquí. Lo otro es la muy buena preparación de los directivos. Es mi gran suerte. Así que solo basta orientar… Los trabajadores lo hacen todo”.
“Hemos sido afortunados de tener directivos como él”, admite Amauyris, y Yoanh le devuelve el cumplido. “Suerte la nuestra de contar con un sindicato querido, seguido y respetado por todos”, reciproca.
Pero el que conoce a Amaurys no me dejará mentir. Él siempre pone como la carta de triunfo de la instalación a los trabajadores, a hombres y mujeres ambles, virtud advertida desde la misma entrada a un hotel ya entradito en años, pero joven en su rendimiento. “No somos perfectos, pero lo apostamos todo a la excelencia”.
Cuenta que para este año tienen en planes efectuar la cuarta edición de las Olimpiadas de los Servicios, certamen donde se enfrentan varios equipos de las diferentes áreas en eventos deportivos y de competencias profesionales, pruebas en las que espectadores fundamentales son los huéspedes de la instalación hotelera, muchos de los cuales se integran a las actividades recreativas.
“Es un evento creado por nosotros, que luego de celebrarlas, deja un clima muy favorable. Se viven días memorables, de rivalidad, innovaciones y de tremenda alegría”.
A la hora de hablar de trabajadores destacados en la instalación, Amaurys se queda un ratico callado. Son muchos, dice, y menciona a varios de ellos, entre los que sobresalen Madelín Afonso y Madelaine, camareras de habitación, Yulixa Garrido, de la recepción, el chef Vladimir Carmona, Amaury Navarro, Migdalia Arce, Yanara Herrera, Yarima Torriente, Juan Carlos Encinoso, Bárbara, la dulcera, Tatiana, de recursos humanos y Alexis, del almacén. Menciona que como departamento el de cocina resultó el mejor del año por los resultados de 2021.
¿Con qué sueña Yoanh? “Con que este siga siendo un hotel bonito, de los mejores del destino, y que sigan llegando más clientes”.
Con el costo por peso en 0,51 centavos de 0,58 planificado, elevadas utilidades en enero y febrero, y marzo completamente vendido, el Royalton Hicacos demuestra su clase de auténtico campeón del turismo cubano.