En el anterior trayecto de esta Guagua trajimos a bordo el tema de la teoría de las ventanas rotas y la situación de los barrios cubanos, y hubo el siguiente comentario digital:
Eddy García dice:
Interesante muy atinado el comentario. Se me antoja pensar que Cuba puede ser el auto abandonado en un barrio pobre. El síndrome de la ventana rota parece que lo tenemos enraizado en lo más profundo de nuestro ser. Ahora revitalizamos los barrios más vulnerables, correcto, ¿y el pensamiento?¿Qué hacemos con él?¿Lo cambiamos? ¿Cómo?¿Con el mismo pensamiento?
La teoría de las ventanas rotas, recordamos, fue tratado en la última Guagua, con este video:
[youtube url=»https://www.youtube.com/watch?v=UZqcVrFmEdA» width=»520″ height=»460″ title=»sindrome ventana rota»]
La filmación señala que en 1969, en Estados Unidos dejaron abandonados dos autos iguales en las calles, uno en El Bronx, zona pobre y conflictiva de Nueva York en aquellos años; y el otro en Palo Alto, área rica y tranquila de California, ambos con una población totalmente diferente.
Mientras en El Bronx vandalizaron rápidamente el vehículo, en Palo Alto se mantuvo intacto hasta que varios días después, los investigadores rompieron el vidrio de una de las ventanillas, y de inmediato se desató el mismo proceso de la otra zona.
Explican quienes hicieron el experimento que no se puede atribuir a la pobreza las causas del delito, sino que es un asunto de psicología humana y relaciones sociales, pues esa rotura, sin reparar transmite idea de deterioro, desinterés, despreocupación, que va rompiendo un código de convivencia.
Afirman que es como una sensación de ausencia de ley, de normas, de reglas, algo así como todo se vale y que cada nuevo ataque al auto reafirma y multiplica esa idea hasta que la escalada se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
Dicen que el descuido, la suciedad, el maltrato y el abandono son mayores si se rompe algo y no se arregla, que si eso no parece importar a nadie, generará el delito, y que indisciplinas menores, llevan a delitos cada vez mayhores y mas graves.
En resumen: Como afirma Eddy García:
Ahora revitalizamos los barrios más vulnerables, correcto.
Existe un programa de transformaciones que en lo material se está apreciando, sobre todo en aquellos priorizadas para atender en primer lugar con los rercursos disponibles, pero veamos las observaciones o afirmaciones que formula el comentarista digital en forma de preguntas:
¿y el pensamiento? ¿Qué hacemos con él? ¿Lo cambiamos? ¿Cómo? ¿Con el mismo pensamiento?
Si las comunidades están limpias y ordenadas con la propia participación de sus vecinos, sin dudas, aunque parezca paradójico, tanto la situación de vida material como la espiritual irán cambiando.
El tema no está concluido, ¿qué opina usted? ¿se anima a continuar el debate en la próxima Guagua? Lo esperamos.
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