“Una de las novedades que incorpora el Proyecto del Código de las Familias está relacionada con las posibilidades de aplicar la mediación, la conciliación, y la negociación en la solución de conflictos diversos”, reconoce la Dra. C. Blanca Nieves Marcheco Rey, profesora Titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente.
Con algo más de cuatro décadas en el ámbito de la jurisprudencia, y experiencias como abogada, jueza, decana, y ahora profesora en las aulas de la casa de altos estudios de Santiago de Cuba, Marcheco Rey asegura que ello refuerza la modernidad, la amplitud y los beneficios que lleva implícita la norma que se somete a consulta popular.
“Ahora se incluyen métodos alternativos de solución a conflictos que antes no existían, referidos a problemas familiares que, por supuesto, no prohíba la Ley, porque algunos tendrá siempre que ser el juez quien los resuelva.
“Pero otros pueden encontrar salida sin llegar a la vía judicial, digamos, por ejemplo, la guarda y cuidado de los menores, o la liquidación de bienes en caso de un divorcio.
“Cuando se va al Tribunal se da una relación ganar-perder, se pone el problema en manos de un juez que va a dictar sentencia e imponer solución como un mandato del Estado, pero con la mediación la relación es ganar-ganar, son dos personas buscando vías sobre la base del diálogo, con la ayuda de un tercero que sirve de enlace, quien guiará ese intercambio para llegar a acuerdos que serán recogidos en acta y homologados por un notario o un juez”.
Estas novedades del proyecto del Código de las Familias, reconocidas antes en la Constitución de la República, estimularon que la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente formara a especialistas de las ciencias jurídicas como mediadores.
“Quien se desempeñe como tal, comenta la Dra. C. Marcheco Rey, tiene que tener características distintivas, que propendan al diálogo, al intercambio, y, en tal sentido, venimos hace un tiempo trabajando dentro de la Facultad en un centro de resolución de conflictos.
“En un convenio de colaboración con España ya se ha graduado un grupo de profesionales, en lo fundamental de la especialidad del derecho civil, que están listos para fungir como mediadores.
“Se está preparando todo lo necesario para que comience a regir en la propia Universidad, después extensivo más allá de sus predios, un Centro para la mediación en conflictos, con todas las ventajas que tiene, desde los costos, hasta el ambiente en el que será posible establecer la comunicación”.
La profesora santiaguera comentó que en otros escenarios del ejercicio del derecho, como los bufetes, también se está capacitando para la formación de aquellos que van a aportar sus conocimientos en la materialización de la mediación, la conciliación, y la negociación, métodos alternativos para la solución de conflictos que se suman a las cuestiones novedosas del Proyecto del Código de las Familias.