Un nuevo informe científico de la Organización de Naciones Unidas afirma que el cambio climático está afectando a la Tierra más de lo que se suponía hasta ahora, y revela los dañinos efectos que ya ocasiona sobre la seguridad y la salud de la especie humana, al tiempo que alerta sobre mayores consecuencias de no adoptarse con urgencia las medidas requeridas para enfrentar el nocivo fenómeno.
Según el reporte, casi la mitad de los habitantes del planeta son ya vulnerables al trastorno del clima, y la cifra podría elevarse al 75 % para finales del siglo si no frenamos el calentamiento global, trastorno medioambiental causado por la concentración en la atmósfera de los gases de efecto invernadero (GEI), generados por la quema de combustibles fósiles que realizan los humanos.
El informe, “Cambio climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad”, elaborado por 270 expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), fue publicado por ese organismo de la ONU esta semana.
En este documento, el capítulo que aborda el tema de la salud cita más de mil 600 fuentes, cuyos aportes permiten a los autores afirmar, con una mayor seguridad que en informes anteriores, que el cambio climático está provocando desastres y enfermedades mortales.
«Es urgente que aumentemos nuestras inversiones y reforcemos nuestros sistemas sanitarios», afirman expertos en salud que participaron en la investigación; y advierten: «Ya estamos viendo que la gente muere por el cambio climático, y a menos que nos adaptemos, morirá más gente».
Entre los principales riesgos que vulneran la seguridad y la salud de las personas, los científicos señalan el calor extremo, el aumento de las tormentas, las inundaciones, las sequías, la contaminación del aire por los incendios forestales, así como la proliferación de numerosas enfermedades transmitidas por vectores.
El informe detalla, por primera vez, el impacto que el cambio climático está teniendo en la salud mental. Las catástrofes naturales y las sequías prolongadas se relacionan cada vez más con el trastorno de estrés postraumático, la ansiedad y la depresión.
También señala que el calor extremo se ha vuelto más intenso en las ciudades, aumentando sustancialmente el riesgo de muerte por calor para los residentes de los barrios de bajos ingresos y, especialmente, para las personas sin hogar
Cabe apuntar que las olas de calor matan a más personas cada año que cualquier otro tipo de fenómeno climático; y en este sentido se menciona la ola de calor del año 2003 en Europa, que causó más de 70 mil muertes. Un estudio publicado el verano pasado reveló que más de un tercio de todas las muertes relacionadas con el calor pueden vincularse directamente con el cambio climático.
Expertos señalan que, en general, los humanos podemos soportar temperaturas realmente altas durante un corto periodo de tiempo, siempre que podamos sudar y que ese sudor pueda evaporarse. Pero el sudor no puede evaporarse cuando la humedad es demasiado alta y, a medida que el planeta se calienta, más personas corren el riesgo de exponerse a combinaciones peligrosas de calor y humedad.
«Los riesgos para el bienestar humano son tremendos», se afirma.
Si no actuamos, no solo se agravarán las consecuencias directas para la salud humana, sino que también empeorarán las desigualdades sociales, según el estudio. Como pudiera presumirse, aquellos que menos han contribuido al cambio climático —las personas de bajos ingresos y los países en desarrollo— serán los más afectados por el calor extremo, las enfermedades transmitidas por vectores y la mala salud mental.
Ante un cambio climático cada vez más mortífero, el IPCC emite varias recomendaciones en materia de salud y seguridad humanas, como proporcionar un acceso más equitativo a la asistencia sanitaria y crear ciudades más resistentes, además de reforzar los sistemas de alerta temprana, incluyendo previsiones meteorológicas más detalladas.
Como se conoce, los GEI han calentado ya al planeta 1,1 grados Celsius (ºC). Impedir que el calentamiento supere los 1,5 ºC, como reclaman el Acuerdo de París y la comunidad científica internacional, resulta indispensable para evitar consecuencias más nefastas; pero esa meta solo se alcanzará si todos los Estados asumen compromisos acorde con sus responsabilidades históricas por el trastorno del clima, un asunto aún pendiente de justa solución.
«Este informe es una grave advertencia sobre las consecuencias de no haber tomado medidas», dijo Hoesung Lee, presidente del IPCC; y añadió: «Demuestra que el cambio climático es una amenaza grave y creciente para nuestro bienestar y para la salud del planeta. Nuestras acciones de hoy determinarán la forma en que las personas se podrán adaptar y cómo la naturaleza responderá ante los crecientes riesgos climáticos».
«Las medias tintas ya no son una opción», sentenció el titular del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
(Con información de sitios web del IPCC, Noticias ONU y National Geographic)
Para más información, consultar: COMUNICADO DE PRENSA DEL IPCC