Si algo ha logrado la consulta popular del Proyecto del Código de la Familias que por estos días tiene como escenario las calles de Sancti Spíritus, también las de toda Cuba, es poner en jaque posiciones extremistas guisadas en contextos mediáticos, con onda expansiva en Internet.
En los más de mil encuentros efectuados en la geografía espirituana hasta inicios de marzo, la familia grande que constituye el barrio, ha debatido los puntos más controvertidos de la norma jurídica y ha aportado criterios valederos con preponderancia del respeto y la razón.
Las esclarecedoras explicaciones de los más de 600 juristas y estudiantes de la carrera de Derecho, que participan en los encuentros comunitarios se han convertido en artillería pesada para repeler el ataque sin sustento al que ha sido sometido el documento, principalmente en las redes sociales.
Aunque las temáticas relacionadas con el matrimonio igualitario o el cambio de concepto de Patria potestad por Responsabilidad parental, han ganado preponderancia en el espacio virtual y terrenal, la consulta popular ha demostrado que la diversidad al interior de los hogares cubanos es una realidad explícita en el renovado documento legal.
El comienzo de la noche cobija esta oportunidad para opinar, sugerir y aprender sobre la versión 24 del Proyecto del Código de las Familias, ejercicio de democracia que hasta el venidero 30 de abril se realizará en más tres mil puntos de reunión habilitados en la provincia espirituana.
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