La reducción sostenida de los casos positivos y fallecidos a causa de la Covid-19 hacen pensar que la pandemia disminuirá su rango a endemia, aunque queda la incertidumbre de las nuevas variantes, sobre todo porque ya se habla de una nueva Ómicron P2, más contagiosa y de fácil propagación.
Los datos informados este lunes son alentadores; durante cinco semanas consecutivas disminuyen las estadísticas, aunque no se logra aún que las altas superen con creces a los nuevos casos positivos y los ingresados vayan cediendo espacio a la atención de enfermos con otras dolencias en instituciones de salud.
No obstante, para hablar de una población sana hay que tener en cuenta la aplicación de las medidas de control sanitario de forma rutinaria, más cuando se abren espacios públicos como los cursos escolares, las actividades deportivas, festivas, y la gente se va acomodando a la convivencia con una enfermedad que pudiera ser, salvando la distancia de la peligrosidad, como otra Influenza.
En ello influye, además de las restricciones institucionales, la vacunación, la adaptación de las vacunas a las nuevas cepas y la certeza de que en el futuro cercano habrá que aplicar otra dosis de refuerzo o establecer una campaña como se hace periódicamente con la gripe.
El mundo padeciendo, además de la enfermedad, con las corrientes antivacunas, que hacen más difícil el control de la Covid-19, perjudicando así a la población en general, pues sería riesgoso y siempre habría que adoptar medidas para los movimientos entre países y zonas geográficas.
En Cuba, el 93,6 % de la población vacunable tiene aplicado el esquema completo antiCovid y el 67,5 % la dosis de refuerzo, un rejuego antipandémico del que el país fue pionero.
Cinco días sin reportar fallecimientos e igual cantidad de semanas reduciendo los casos positivos (incluyendo los casos pediátricos) son un signo positivo y de alerta para los cubanos: estamos mejorando, pero no podemos confiarnos, cualquiera de las cepas de la Covid-19 puede sorprender, máxime cuando en todas las provincias hay transmisión autóctona.
De Canadá llega la mayor cantidad de casos importados, y de varios países casi siempre hay uno, dos o tres; México sigue siendo uno de los que se mantiene con una alta letalidad por Covid-19.