A partir de esta reflexión mostramos algunos criterios de inter-nautas.
Un obrero escribe: “Yo no voy a estar tratando de resolver lo que les toca a los dirigentes que además de las facultades de mandar, tienen informes que yo nunca voy a tener, y mucho menos, entender, pero sí sé lo que tengo que hacer en mi puesto de trabajo, que es hacer las cosas bien, aunque lo malo es que no las pueda hacer bien porque otros trabajadores y jefes las hagan mal. De lo que pueden estar seguros es de que me dirijo bien yo mismo para hacer las cosas”.
Sobre el papel de los jefes señala el siguiente comentario digital de un lector que se identifica como Jorge: “Un directivo en nuestra economía debe ser inteligente, osado y muy bien preparado. Y ese es el problema, el proceso de selección y de subida en los cargos no siempre usa esos criterios y no es invento, se ve en las empresas, se ve en las reuniones, en las excusas justificadas en el bloqueo y en los resultados de la economía que no despega.
“Además —agrega— hay que tener en cuenta que el esquema de dirección en Cuba siempre ha sido vertical, todos esperando las indicaciones de arriba. Por eso ahora cuando las indicaciones no llegan los directivos no saben si ir para la derecha o para la izquierda y se pasan todo el día preguntando si pueden hacer algo o no. Pues saben que un error les puede amenazar el cargo”.
Y concluye: “Necesitamos una nueva escuela, nuevos métodos de seleccionar a los cuadros y directivos empresariales”.
Otro internauta nombrado Carlos expresa: “Nuestros dirigentes están haciendo un llamado a los empresarios y dirigentes políticos-administrativos a salir de la zona de confort (algo que va a dar trabajo), pero no es hacer un llamado, es exigir al máximo que esto se cumpla y el que no esté de acuerdo que se quite o lo quiten, está bueno ya de tanto paternalismo y tantos llamamientos, hay que accionar más, hay que poner en los lugares al que tenga conocimientos y deseos de trabajar”.
En resumen, el reto de lograr eficiencia empresarial se está presentando en un escenario complejo, y la organización sindical está urgida de salir de la zona de confort para cumplir la parte que le corresponde en esta acción dirigida a hacer posible este objetivo que es para titanes.