Familia acoge a parientes de tres provincias (+ Fotos y Videos)
Pedro Péglez
Ahora que Cuba asiste a la consulta popular sobre el proyecto del Código de las Familias, en La Habana una suerte de familia —que no tiene por qué aparecer en ese texto jurídico— acaba de tener el alegrón de acoger a hermanos suyos procedentes de distantes territorios del país, algunos de los cuales incluso no había visto nunca, y disfrutar con ellos una tarde de intenso calor humano, aderezado con versos y canciones.
Foto: Daniel Cervantes Gispert
Eso fue el XXII Encuentro Nacional Ala Décima y premiación de la edición 22 de su concurso: De sus 10 laureados en esta ocasión, solo una poetisa era residente en la capital. De los 9 restantes 4 pudieron asistir —siempre por sus propios medios, como es habitual en este certamen—: uno desde Campechuela, provincia de Granma; uno desde la matancera Jovellanos; y dos cienfuegueros, desde los municipios de Cumanayagua y Rodas.
La poetisa radicada en el último municipio mencionado protagonizó quizá el gesto más conmovedor en la historia de estos encuentros del Grupo Ala Décima, al viajar con su esposo y sus dos hijos, para lo cual movilizaron a un amigo que recorrió en su vehículo los más de 200 kilómetros que separan a Rodas de La Habana, para traer la expedición familiar a la cita celebrada en el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado (Cidvi), institución a la que pertenece la agrupación de escritores aladecimeros.
“Fue realizar un sueño y cumplir una deuda con Ala Décima”, dijo la poetisa rodense, Maribel Monzón Rosado, que ahora mereció el premio colateral del Grupo Décima al filo en el certamen. Contó que 14 años atrás había recibido “ese lauro al revés”: el premio del Grupo Ala Décima en el concurso Décima al filo, en Guáimaro, Camagüey, y que entonces la invitaron a la peña de Ala Décima en La Habana, algo que no pudo hacer nunca. “Avísanos con tiempo —le dijeron en broma— para ponerte una alfombra roja y organizar una banda de pioneros”, a lo que ella respondió con esta décima:
Maribel Monzón recibe su Premio Décima al filo de manos de Luisa Oneida Landín, vicepresidenta de Ala Décima. Foto: Daniel Cervantes Gispert
Si has de buscar una alfombra,
mejor, Péglez, que sea verde
para que así me recuerde
la hierba que ve mi sombra.
Si tu deseo me nombra,
tu llamado me comanda,
mas no busques una banda,
no merezco esa actitud.
Búscame un tres y un laúd
para hacer una parranda.
Una cita de agradecimientos
Este XXII Encuentro fue dedicado al centenario del nacimiento del emblemático y popular poeta Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí (La Habana, 30 de septiembre de 1922-30 de diciembre del 2005) —uno de los varios creadores decimistas cuyos centenarios se celebran este año—, así como a los aniversarios 22 de la agrupación aladecimera (nacida el 7 de febrero del 2000) y del Cidvi (creado el 20 de septiembre del 2000), y a la Feria Internacional del Libro Cuba 2022.
Entre otros regalos, el principal galardonado, Orlando Víctor Pérez Cabrera, recibió una pintura del reconocido artista Kamyl Bullaudy, basada en el texto ahora premiado. Foto: Daniel Cervantes Gispert
El cierre de tan emotivo intercambio fue una descarga espontánea de poetas y trovadores, conducida por el poeta Karel Leyva Ferrer —vicepresidente de la agrupación anfitriona y miembro del Jurado del certamen—, que contó con la actuación de numerosos escritores y de cantautores de la talla de Ray Fernández y Julio Alberto Cumberbatch.
Karel Leyva, vicepresidente de Ala Décima, condujo la descarga de cierre, en la que actuó el reconocido cantautor Ray Fernández. Foto: Daniel Cervantes Gispert
Los premiados
El Jurado, presidido por el Doctor en Ciencias Filológicas Virgilio López Lemus —también miembro de Ala Décima y ausente de la ceremonia por estar recibiendo una distinción de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba— otorgó el principal galardón, Premio Ala Décima 2022, a Orlando Víctor Pérez Cabrera (autor nacido en 1950) por su conjunto Aguda espina dorada, seguido por Yadira Troche Nerey (1985), de Camagüey, quien con su obra Asiste un dios a mi coartada -Décimas heréticas- conquistó el segundo lugar, en esta ocasión nombrado Premio Especial Centenario del Indio Naborí. El tercer escaño (Premio Especial Aniversarios 22 del Grupo Ala Décima y el Cidvi) lo ocupó el también camagüeyano Emilio Antonio Ramírez Vargas (1990) por su cuaderno Variaciones para mirar tu cuerpo, que además resultó merecedor del lauro colateral para autor joven (Premio Guillermo Cabrera Álvarez que entrega el periódico Juventud Rebelde).
Los premiados que pudieron asistir, con sus anfitriones. Foto: Daniel Cervantes Gispert
Los restantes galardones colaterales conferidos por el Jurado fueron los siguientes:
— Premio Célida Cortina, al mejor texto de tema comunitario, respaldado por el Grupo Toda luz y toda mía, de Sancti Spíritus, a la obra La dama jubilada, de Félix Pacheco Granado (1951), provincia de Ciego de Ávila.
— Premio Yazmina Calcines, al mejor texto de tema erótico, dado por el proyecto literario Tertulia Los cinco sentidos dedicado a la referida escritora, al cuaderno El sueño que compartimos, de José Antonio Fulgueiras Domínguez (1950), de Villa Clara.
La artemiseña-habanera Olga Lidia Martínez, Premio de tema amoroso. Foto: Daniel Cervantes Gispert
— Premio del Grupo Décima al filo, con sede en Guáimaro, Camagüey, a un texto destacado escrito por mujer, a la obra ¿Involución?, de Maribel Monzón Rosado (1973), de Rodas, provincia de Cienfuegos.
— Premio Wilfredo Sánchez, al mejor texto de tema social, concedido por el periódico Trabajadores, al cuaderno Devocionario del Artista, de Gloria Susana Fabra Aguirre (1976), de Manzanillo, Granma.
Jesús María Rodríguez Rodríguez, de Jovellanos, Matanzas, recibe su Premio Rubén Martínez Villena, respaldado por el Palacio de Torcedores. Foto: Daniel Cervantes Gispert
El Jurado además concedió mención al conjunto Flebotomía, de Ramón Armando Izaguirre Agüero (1980), residente en Campechuela, provincia de Granma.
Ramón Armando Izaguirre, de Campechuela, Granma, recibió mención. Foto: Daniel Cervantes Gispert