“Nos ha golpeado el poco abasto de caña a los centrales por escasez de piezas para los medios de corte, alza y tiro; los bajos rendimientos agrícolas en el central Colombia, la falta de agua en los ingenios Majibacoa y Antonio Guiteras y las interrupciones por roturas en las industrias.”
Carmen Tamayo Pérez, secretaria general del Buró Provincial del Sindicato Azucarero, en Las Tunas, describe así algunas de las principales causas objetivas que impactan en el desarrollo de la actual contienda y reconoce otras razones de carácter subjetivo que son atendidas de manera priorizada por las direcciones administrativas y sindicales con el objetivo de mejorar los indicadores de eficiencia.
No obstante, sostiene que se adoptan medidas para paliar el impacto de esas carencias, porque los azucareros de esta provincia del oriente cubano no renuncian al cumplimiento del plan en un territorio en el que esta actividad sigue desempeñando un rol preponderante en los ingresos locales y la producción mercantil; y, con mucha responsabilidad en el plan de producción nacional, al cual debe aportar más de 127 mil toneladas de azúcar.
En su más reciente visita a Las Tunas, el miembro del Buró Político del Partido Salvador Valdés Mesa reconoció las complejidades del escenario en el que se desarrolla la actual campaña, pero insistió en que a la falta de recursos no se le pueden sumar problemas de organización, desaprovechamiento de la jornada y mala dirección.
Para paliar esos impactos orientó reprogramar la zafra, teniendo en cuenta que este es el territorio del país con mayor cantidad de caña, convocó a cortar hasta el último plantón y exaltó que es vital trabajar para cumplir los compromisos con la canasta básica y con los clientes extranjeros.
En el balance del Comité Provincial de la CTC aquí, Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la organización obrera en el país, ponderó el esfuerzo titánico de los trabajadores del sector para enfrentar los obstáculos que genera la compleja situación económica que vive el país, cuyo impacto se refleja en los aseguramientos materiales que requiere esta actividad.
Pero significó que la zafra sigue siendo vital para la economía del país por sus contribuciones a otras esferas de la producción y los servicios y la vida de muchas comunidades y exhortó a resolver los imponderables que dependen de la actuación humana para aprovechar mejor los recursos materiales de que se disponen.
Esas convocatorias se han convertido en un resorte para procurar a toda costa cerrar bien las acciones, exalta Tamayo Pérez, y refiere el impulso que recibe el movimiento emulativo en los colectivos laborales vinculados con todas las actividades de la zafra.
También trabajan arduamente en la implementación de las 93 medidas aprobadas para salvar la zafra y fortalecer la producción azucarera, que es una de las actividades fundamentales de la economía y renglón exportable de la nación.
Asegura que por estos días realizan intercambios entre directivos del grupo provincial con representantes de bases productivas cañeras, y con organismos que intervienen en el proceso y las direcciones de las tres empresas agroindustriales: “Colombia”, “Majibacoa”, y “Antonio Guiteras”; todas con participación en el actual período productivo 2021–2022.
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