La consulta popular del proyecto del Código de las Familias cubanas, una oportunidad para enriquecer un cuerpo legal que simboliza el carácter humanista e inclusivo de nuestro sistema político, no le resulta ajena al movimiento sindical, y mucho menos cuando los enemigos de la Revolución tratan de utilizarlo para quebrantar la unidad nacional.
Así lo consideró Leobanys Ávila Góngora, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, quien enfatizó el protagonismo del movimiento sindical en las batallas del país por la defensa de la justicia social.
Calificó este proceso, que se extenderá hasta el 30 de abril, como una muestra más de democracia participativa, que abre escenarios al intercambio popular.
Los trabajadores desde sus comunidades se implican de forma responsable y directa en este nuevo ejercicio de soberanía, y fueron orientadas a las estructuras de dirección y de base a acompañarlos en este proceso, lo que requiere estudio e interpretación para llegar a las esencias del texto, sostuvo.
Manifestó que la organización sindical convoca a los trabajadores y a sus familias a asistir a los espacios de consulta y sugiere obtener el documento en formato digital o impreso, socializarlo y estudiarlo, para hacer propuestas, dar opiniones y preocupaciones que permitan perfeccionar el documento.
Al propio tiempo, dijo, se orientó a todas las secciones sindicales adquirirlo y propiciar su estudio en matutinos, asambleas, leerlo en tabaquerías, difundirlo en radiobases, grupos de WhatsApp, y coordinar con los jurídicos de las entidades para que funjan como facilitadores y esclarezcan las dudas derivadas de la norma.
Para acceder a esta preparación está a disposición de los trabajadores y sus familias el número telefónico 78775372 y el correo electrónicojefe.abogados@ctc.cu ambos de la Sección Jurídica de la CTC como vías para asesoramiento técnico a sus dudas y propuestas. A ello se suman los abogados de la esfera de Asuntos Laborales y Sociales de los Comités Provinciales de la CTC.