Si pudieron recuperar en tiempo récord, junto con los constructores, la instalación que el huracán Irma hizo añicos en el año 2017, cómo en el aeropuerto internacional Jardines del Rey, de Cayo Coco, no iban a neutralizar la COVID-19 con el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Mercedes Díaz Pérez es líder de un colectivo de fuselaje potente para pilotear su gestión pese a las tempestades en ese aeródromo, situado al norte de la provincia de Ciego de Ávila. Y no olvida el momento en que le tocó recibir la Bandera de Proeza Laboral entregada por Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.“En 53 días de la etapa recuperativa reanimamos los servicios aeronáuticos, por lo que Ulises nos expresó en aquella ceremonia que habíamos cumplido con honor. Claro, luego de dicha proeza hemos realizado otras hazañas”, afirma la secretaria general del buró sindical con 14 secciones de base y 262 afiliados.
“Después fuimos los primeros del país en reabrir las puertas al turismo internacional y enfrentamos un año 2021 muy tenso por el rebrote de la COVID-19, pero con vitalidad en las actividades porque no tuvimos ningún evento epidemiológico en nuestro centro.
“El resultado fue posible por la disciplina en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad por parte de nuestros trabajadores, los de la Aduana, Inmigración, Cuba Catering, Salud Pública y de vigilancia fitosanitaria”.
Aterrizar con las prioridades
Una de sus fortalezas es contar con el avezado “piloto” Mario Hernández Rivero, director general de la unidad empresarial de base (UEB) aeroportuaria que, por su volumen de operaciones, es la tercera entre las ocho de su tipo en el país, superada solo por las de La Habana y Varadero, aunque en la calidad de los servicios y la eficiencia económica, la del cayo avileño se codea con sus homólogas antes mencionadas.
“El año pasado alcanzamos 325 millones de pesos de ingresos, 125 millones de utilidades, un costo por peso de 60 centavos y una productividad superior al plan, entre otros dividendos”, refiere Mario.
“Con la nueva variante pandémica ómicron se ha descendido a 23 vuelos semanales. No obstante, se pronostica para finales del presente mes ir recuperando el flujo de pasajeros, pues Cuba es un destino preferente por los elevados niveles de vacunación de la población y la garantía de las instalaciones de la cayería con el certificado de Turismo más higiénico y seguro”.
A bordo las potencialidades
Desplegar todas las potencialidades frente a cualquier contingencia es cuestión de poco tiempo. Esa oportunidad se sustenta en las soluciones aplicadas en materia de sustitución de importaciones, ahorro energético, recuperación de piezas de repuesto y otras acciones prioritarias enmarcadas en 42 ponencias presentadas en el Fórum de Ciencia y Técnica del 2021.
“El personal de este creativo movimiento está enfocado hacia las mejoras continuas de los servicios aeroportuarios”, destaca Yadixis Pérez Izquierdo, comunicadora institucional de la UEB, mientras que para la joven ingeniera Sheyla Mariam Castro, “lo que más motiva allí es el ambiente laboral sano y la calidad humana”.
“Para potenciar nuestro principal recurso se realiza en la actualidad un curso de habilitación a jóvenes que tienen posibilidades de empleo en el área de operaciones”, explica Léster Guizán Valdés, coordinador general.
Y así, con la osadía de pilotear siempre pese a tempestades como la pandemia del SARS-CoV-2, el bloqueo imperialista y la crisis económica mundial, el colectivo del aeropuerto Jardines del Rey mantiene una gestión integral de alto vuelo rumbo a los dos decenios de la creación de su terminal aérea en diciembre.