De manera muy favorable marcha el cronograma de reuniones del proceso de presentación del Plan de la Economía y el Presupuesto en Matanzas, aseguró Vladimir González, responsable de la Esfera de Asuntos Económicos del Secretariado Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba en este occidental territorio.
Precisó el dirigente sindical a la web de Radio 26 que hasta la fecha en más de medio centenar de colectivos laborales se produjeron ya los encuentros donde las administraciones presentan las cifras de sus planes productivos, de venta, ingresos o los gastos, entre otros indicadores.
González aportó que aunque en enero comenzaron las reuniones, febrero es un mes crucial para progresar en estas asambleas de afiliados o de representantes, las cuales deben “respetar la fecha escogida y realizar la suficiente convocatoria para garantizar adecuada asistencia”.
Dijo que es fundamental seguir ganando en organización y en calidad. Se trata, especificó, de colocar los encuentros en la mejor hora del día, en el momento oportuno para que se discuta, analice o promueva el debate con la suficiente holgura de tiempo.
González apreció ser aún muy joven el proceso de presentación del Plan de la Economía y el Presupuesto para definir sus tendencias en cuanto a los principales planteamientos o preocupaciones de los empleados, los encargados de la producción de bienes y de servicios.
No obstante, adelantó, cuestiones relacionadas con la materia prima para satisfacer las metas productivas o los sistemas de pago concebidos, figuran entre los aspectos de mayor debate en asambleas donde hay que destacar, valoró, el compromiso manifiesto de los trabajadores para sobreponerse a factores objetivos y cumplir los planes en un territorio decidido a convertirse en el más productivo del país.
Aprobado el pasado año en la Asamblea Nacional del Poder Popular, entre los objetivos del Plan para este 2022 se encuentra avanzar en el proceso de estabilización macroeconómica, en la recuperación del papel del peso cubano como centro del sistema financiero, en la racionalidad de los precios de los productos y servicios, en especial los que resultan más sensibles para la población.