El 15 de febrero el mundo del fútbol pondrá sus miradas en el Parque de los Príncipes. También en un Leo Messi que busca su quinta Liga de Campeones y que tiene una gran oportunidad, frente al Real Madrid, de relanzar su temporada. El de Rosario llega al trascendental partido en su mejor momento del curso, siendo decisivo en los últimos encuentros del equipo parisino.
En buen estado de forma
En Ligue 1, el argentino ha cogido velocidad de crucero en los compromisos del París Saint-Germain. En los tres últimos partidos, Messi ha anotado un gol y repartido tres asistencias. Y su influencia es notoria. Desde su regreso a los terrenos de juego tras pasar el coronavirus, 10 goles suma el PSG en las victorias contra Stade Reims, Lille y Rennes recientemente en Ligue 1. Y, además, el líder del campeonato sólo ha recibido un gol.
Atrás parecen quedar aquellas críticas vertidas sobre el campeón de la Copa América a lo largo de este curso. En este 2022 Messi empezó con otra cara, siendo partícipe en 4 goles del equipo parisino. Puede que su faceta goleadora haya disminuido, pero el ex del Barça ha asumido otro rol que encaja a la perfección en el esquema de Mauricio Pochettino. Esas tres asistencias demuestran que Messi también puede ser clave repartiendo juego en los últimos metros.
Su sociedad con Mbappé empieza a funcionar
También está en boca de todos por su futuro, pero Kylian Mbappé sigue marcando goles y otorgando puntos al PSG. Con la baja de Neymar, el de Rosario y el de Bondy se entienden a la perfección sobre el césped. Ambos se buscan en las celebraciones de sus goles y sus guarismos aumentan. No es casualidad que ayer ambos fuesen protagonistas en el triunfo contra el Rennes, en el que el francés marcó en el tiempo de descuento a pase de Messi.En París saben que tener a ambos futbolistas a buen rendimiento aumenta sus opciones de cara a esta eliminatoria de octavos de final.