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RETRATOS: Siete años de aprendizaje

Cuando Daiana Carbonell Reyes comienza a hablar de la Empresa Cubana de Navegación Aérea (ECNA) el amor se percibe en cada una de sus palabras. “Estoy enamorada del centro. Me acuesto y despierto pensando en mi colectivo, en cómo ser mejores”, subraya con una pasión que impresiona.

 

Foto: Agustín Borrego Torres.

 

Para ella todos son imprescindibles, con una profesionalidad puesta a prueba en todos los momentos. Admira la experiencia de María Eugenia García, quien se desempeña como jefa de turno en el Centro de Control de Tránsito Aéreo de la República de Cuba, reconoce los conocimientos de Daisy Álvarez, la comercial que también funge como secretaria del Buró Sindical y la entrega de William Peña, quien mantiene impecables el jardín y las áreas verdes de la entidad.

Hace tan solo unos días, Daiana fue nombrada directora adjunta de la ECNA. “Ayer me dieron el nuevo solapín”, dice la joven, quien, con 34 años de edad, ocupa la importante responsabilidad. Afirma que tuvo suerte de integrarse a este colectivo, que desde su llegada le abrió las puertas para su desarrollo profesional.

Graduada en el 2011 como ingeniera industrial en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), recuerda que luego de cumplir su servicio social, en el 2015, se incorporó a esta entidad, en ese entonces, Unidad Empresarial de Base (UEB) de la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios. Fungió como especialista de capital humano, fue comercial y también laboró en el área de logística e inversión, lo que le permitió adentrarse en las peculiaridades del sistema.

 

Foto: Agustín Borrego Torres.

 

En el 2017, la UEB se convirtió en la ECNA. “A partir de ese momento, me designaron directora de Negocios y era reserva de la dirección. El 31 de enero fui aprobada para ocupar el cargo de directora adjunta. Soy reflejo de cómo se trabaja aquí con los jóvenes, han sido siete años de aprendizaje constante.

“Mientras permanecí en el área de negocios, que atiende a proveedores, clientes y relaciones internacionales, choqué directamente con el bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace 60 años ha impuesto Estados Unidos a Cuba. Pude comprobar todas las trabas que dificultan cualquier acción. He conocido aspectos de leyes internacionales, de la banca… esto es una escuela. Todos los días conozco más del resto de las especialidades y a veces me sorprendo de lo que he aprendido en estos años”.

Daiana resalta las posibilidades que tienen las mujeres en el sector. “Muchas compañeras son controladoras de tránsito aéreo, otras laboran en el área comercial, son económicas, supervisoras, e incluso, dos compañeras son directoras de las UEB de navegación aérea en Camagüey y Varadero”.

La pandemia, subraya, impuso retos. “Tuvimos que aprender a trabajar diferente. Nuestro anterior director nos decía que todo problema es una oportunidad y descubrimos que existen otras alternatuvas que pueden ser viables: el teletrabajo, las videoconferencias y teleconferencias se convirtieron en fortalezas, a través de éstas dos últimas modalidades pudieron participar mayor cantidad de compañeros de todo el país en reuniones y acciones de superación.

“Aprendimos a cuidarnos entre nosotros y a nuestras propias familias. Garantizamos los medios de protección a nuestros trabajadores para evitar un brote de Covid-19: aquí no faltó el nasocubo, el gel antibacterial, se mantuvo el distanciamiento, es decir, aprendimos a laborar bajo otras condiciones y obtuvimos resultados superiores”.

 

Foto: Agustín Borrego Torres.

 

La joven directiva recalca que su entidad constituye un ejemplo de que la empresa estatal socialista puede ser eficiente. “Hemos aprovechado las oportunidades que nos dan las nuevas medidas. Hoy podemos decir que nuestro salario es nuestra principal fuente de ingreso”. En estos momentos, declara, destinan reservas de sus utilidades a tres importantes proyectos:  para la construcción y reparación de viviendas, otro para atender a las embarazadas y uno destinado a la atención a los jubilados.

Se expresa con respeto hacia aquellos que han entregado sus mejores años a la aeronáutica. “Esta es una profesión donde uno se queda porque se enamora. Y es justo prestarle atención a ese jubilado que se pasó todo el tiempo aquí. Tratamos de que participen en nuestras principales celebraciones, en actos de aniversario; muchas veces los buscamos como asesores para los proyectos de desarrollo. Es algo que admiro porque un día voy a estar también en ese grupo”.

En relación con las embarazadas, contemplan apoyarlas de diversas formas, por ejemplo, con la alimentación reforzada o el apoyo con el transporte para que acudan a las consultas médicas que tienen planificadas. “También estamos destinando reservas para la construcción y reparación de viviendas”.

Con unos deseos infinitos de trabajar y de que su empresa siga prosperando, Daiana da gracias a todos los colegas que confían en ella y que le han permitido asumir esos retos.

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