Por Demetrio Villaurrutia
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, encabezó un intercambio a través de videoconferencia con autoridades del Grupo Empresarial AZCUBA y con los máximos dirigentes políticos de las provincias donde actualmente se desarrolla la contienda azucarera.
Problemas de carácter objetivo – falta de piezas de repuesto, insumos, baterías, entre otros-, afectan la sistematicidad en la molida de la industria, sin embargo, son los asuntos de carácter subjetivo que más inciden en la insuficiente producción azucarera de la actual zafra en atrasos en el cumplimiento de los planes de producción en todas las provincias evaluadas.
El tema derivó seguimiento sistemático del Gobierno, como ocurre con otros sectores, por la importancia de esta industria para el país, históricamente hablando, pero también en el orden social, y en lo que representa salvar la industria azucarera cubana de larga tradición entre las diversas generaciones de cubanos.
Recientemente, el Tercer Pleno del Comité Central del Partido analizaba y aprobada un grupo de medidas para la industria azucarera para salvar la producción nacional, medidas de carácter integral, que pudieran hacer más sostenibles en el tiempo esta gran industria pero también derivada hacia un desarrollo integral que no solo es producir más azúcar, sembrar más caña, y generar derivados para la exportación y proporcionar ingresos en divisas al país.
Pero como bien se analizaba en aquel entonces, durante el mes de diciembre pasado, no se trataba de más de lo mismo, sino de un profundo y raigal cambio de mentalidad, transformador, de cambios profundos en la industria que requieren del aporte de todos, de las ciencias, la innovación y de mayor proactividad.
No pueden ser hoy los problemas de disciplina y organizativos los que subyazcan como prácticas en algunos territorios del país, porque en un escenario complejo, donde cada pequeño recurso material cuenta y se saca de donde no hay, la exigencia y responsabilidad tienen que convertirse en pilares permanentes en el trabajo cotidiano.
El encuentro de este miércoles dejó claro el seguimiento a estrategias país y de forma particular en cada territorio para avanzar, asunto que será de permanente seguimiento en chequeos semanales por el Gobierno central a partir de la importancia del aporte de la industria azucarera para la economía nacional.
Sembrar y sembrar cada vez más áreas cañeras asegurará el futuro, ofrecerá vitalidad a las próximas contiendas y el aseguramiento a las molidas, con mayor estabilidad y rendimiento.
Mejor balance de los cortes de caña con la capacidad de tiro hacia la industria fue el concepto ratificado por el presidente. La industria azucarera nacional es símbolo, patrimonio, tradición. Salvarla también es defender identidad.
(Tomado de radiorebelde.cu)
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