Camilo, así sencillamente como lo llamaba el pueblo, surgió de las filas más humildes, y se convirtió en un sobresaliente jefe militar y un dirigente revolucionario al que las masas le profesaban una gran admiración, por sus hazañas, su simpatía y su lealtad infinita a la Revolución y a Fidel.
No por casualidad en su primer discurso ante los habaneros, el 8 de enero de 1959, el Comandante en Jefe se interrumpió a sí mismo para preguntar ¿Voy bien, Camilo? Fue una muestra de seguridad en el compañero de armas quien le había declarado que más fácil le resultaría dejar de respirar que dejar de ser fiel a su confianza.
Y no dejó de ser un cubano como cualquier otro, alegre jaranero, amante de la pelota, de la natación, del baile, digno y valiente.
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Vivió solo 27 años, de los cuales ofrecemos la muestra de poco más de uno: los finales de la guerra de liberación y los diez meses que se desempeñó como jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde.
Este día 6 tendría nueve décadas de existencia ¿Cuánto no habría podido aportar a su patria? Pero lo importante es, como señaló el Comandante en Jefe que “el camino de nuestro pueblo, la marcha firme de nuestro pueblo, sin claudicación ni vacilación, sus logros en medio de las agresiones y del bloqueo, sus perspectivas futuras, estoy seguro de que habrían entusiasmado extraordinariamente a Camilo”.
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Estudio iconográfico de Camilo Cienfuegos en la cultura del coleccionismo
Selección de imágenes de Perfecto Romero
La imagen inolvidable de aquel joven, cuya simpatía y entrega a la causa revolucionaria calaron hondo en el pueblo, ha quedado inmortalizada en el coleccionismo. Fotos, sellos postales, monedas, billetes, tarjetas telefónicas… recuerdan al comandante guerrillero, convertido a partir de enero de 1959 en uno de los más destacados dirigentes de la Revolución
Anillas
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Sellos
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Sobres
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Entrada del Ejército Rebelde a La Habana. Monedas y Billetes
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Entrada del Ejército Rebelde a La Habana. Sellos y sobres
Tarjetas
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Postales
