Tremendo correctivo el que infligió Venezuela a Bolivia en el estadio Agustín Tovar. Pékerman ilusiona en su estreno sometiendo a un equipo que llegaba con opciones de meterse en los puesto que dan acceso a Qatar, pero que naufragó por una defensa de chiste que nunca pudo con los Rondón, Machís, Otero y compañía.
La necesidad por estar en el Mundial era para Bolivia y Venezuela, colista de la clasificación sudamericana tras una funesta liguilla, buscaba iniciar la etapa de Pékerman con una sonrisa. El partido dejó claro lo contrario.
Sobre un frondoso y seco césped, la Vinotinto capitaneada por Salomón Rondón sometió a una Bolivia que justificó porque suma 62 partidos de eliminatoria para el Mundial sin ganar lejos de su feudo.
Fueron tres goles los que marcó el actual punta del Everton, pero la cuenta se quedó corta a tenor del despiporre que fue la zaga boliviana. En el primer gol Rondón ganó posición y remató a la corta un gran centro de González y en el segundo retrató a los centrales tras controlar y orientarse sin oposición para después fusilar a Lampe.
Entre medias de los goles Otero se jugó una chilena que casi echa abajo el estadio. Sólo el grave error en la marca de la defensa venezolana metió en el partido a Bolivia: genial cabezazo de Miranda, que se coló en el área libre de marca y aprovechó el buen servicio de Arce. Grave error que parecía empañar la gran primera mitad de los de Pékerman.
Roja de VAR
Nada de eso. Tras el descanso, Bolivia se suicidó. La Verde regaló un gol a Machís que fue una losa. Con un césped por encima del tobillo Bejarano se la deja floja a su portero, Lampe dobla la apuesta jugándose un recorte y Machís llega con un cohete para marcar a puerta vacía.
Justiniano se fue a la calle por un pisotón que no deja dudas en el VAR,pero que en directo no parece intencionado y Rondón cerró su hat trick con un golazo de primeras. Fiesta fue plena en Venezuela con olés en la grada. Bolivia prácticamente se deja el Mundial en un partido para olvidar.