Luego del sombrío panorama impuesto por la pandemia de COVID-19, los más de 900 trabajadores de la Empresa de Bebidas y Refrescos (Ember) de La Habana pueden esbozar hoy la sonrisa de los sobrecumplidores, pues en el reciente año 2021 buscaron y lograron alternativas para exportar producciones por casi 3 millones de USD por encima de lo planificado.
Por ello ganaron la sede del acto central por el Día del Trabajador de la Industria Alimentaria y la Pesca, a celebrarse allí este 25 de enero, mas para Nilda López López, su directora general, no fue nada fácil explicar a inicios de diciembre a las máximas autoridades políticas del país qué habían hecho para obtener tales resultados.
“Con los 2 millones 984 mil 400 dólares por la exportación de la gama ampliada de ron Legendario, pudimos garantizar el resto de las producciones en CUP dirigidas a Matanzas, Mayabeque, Artemisa, Pinar del Río, Isla de la Juventud y La Habana las que contenían alrededor del 90 % de materias primas importadas”, dijo.
Además, refirió lo que representó dejar de emplear un 15 % de azúcar en la producción de refrescos. “Ello permitió un incremento de un millón 699 mil cajas más de refrescos y una importante contribución a la salud de la población, pues la costumbre en el país era consumir refrescos con demasiada azúcar. Incluso ahora, el nuestro aún es más dulce que el de Los Portales y los importados”.
También sustituyeron importaciones de vinagre, esencias y emulsiones. “Traer una tonelada de estos dos últimos nos cuesta unos 7 mil dólares. Producirla aquí, con materia prima importada, nos sale en entre mil 800 y 2 mil 100 dólares, es decir, es significativo el ahorro de dinero”.
No es secreto la difícil situación con las producciones alimenticias en el país, pues por múltiples razones no satisfacen la demanda, de ahí que resultó significativo que desde inicios de la pandemia los trabajadores de la Ember Habana garantizaran más de 8,7 millones de bolsitas de refrescos a hospitales y centros de aislamiento.
Fortalezas, disponibilidad, utilidades
El pasado año los trabajadores de esa entidad fabricaron 11 millones 259 mil cajas de refrescos, su producto líder, de un plan de solo 7 millones 952 cajas). Además lograron 3 millones 996 mil litros de vinos. “Las producciones de refrescos en los dos últimos años, aseveró la empresaria, han constituido las más altas desde el 2012”.
Es amplia la cartera de productos de la entidad, vanguardia nacional por primera vez en el 2021 (por sus resultados en el 2020), pero no la acompaña la tecnología. “Sin duda eso nos afecta. Son muchas las operaciones que tenemos que hacer manualmente, de ahí que un peso fundamental en nuestra actividad productiva lo tengan los innovadores y racionalizadores. Sin ellos no hubiéramos podido exhibir estos logros”, expresó.
El pasado año 12 trabajadores fueron declarados disponibles y reubicados en la propia entidad. Igual estrategia aplicarán en el 2022, año en que la cifra será de 42. “Nosotros garantizamos esa reubicación, que pudiera ser en cualquiera de nuestras UEB, nunca para la calle”, nos indica la directora general.
Por tradición, en Ember solo hay contrataciones de personal para cubrir puestos en momentos picos de producción. La estrategia es ejercer la disponibilidad solo en puestos indirectos a la producción y no ocupar siempre que sea posible los que van quedando libres por jubilaciones u otras razones. Esos serían los puestos para reubicar a los disponibles.
Las nuevas medidas para incentivar la economía encontraron en Ember Habana buena cobija. La alegría invade a su colectivo de trabajadores. Por concepto de utilidades cobraron en los tres primeros trimestres del pasado año un promedio superior a los 23 mil 500 pesos. ¡6,6 salarios por cada trabajador!