Y los granmenses, inobjetablemente, han decidido despertar ese universo fecundo que llevan en sí, la disposición, la voluntad para crear y transformar el entorno, alentados por las oportunidades personales y sociales que llegan a todos los territorios del país a través de las micro, pequeñas y medianas empresas, una apertura que viabiliza la práctica del talento, y el aprovechamiento de no pocas reservas creativas y de recursos autóctonos.
Granma a la vanguardia
Granma es favorablemente hoy la segunda provincia cubana con mayor número de estas organizaciones económicas aprobadas.
Hasta el cierre de la primera quincena de enero, el territorio tenía aprobadas 157 Mipymes, de estas 37 micro, 42 medianas, y 76 pequeñas empresas (más dos cooperativas no agropecuarias), que logran representación en todos los municipios y alcanzan a diversidad de actividades, de creación de bienes y prestación de servicios.
En muchos, incluso más allá de las fronteras del territorio, motiva interés ese nivel de inserción, en una demarcación que algunos años, la falta de emprendimiento fue asociada a problemas de una supuesta baja autoestima.
Mas, llega este despertar, y sucede a pesar de una realidad económica adversa, donde encauzar un proyecto se complejiza por reales carencias materiales, aun así la disposición de participar en la imprescindible reanimación económica cobra una elevada expresión.
Puede hablarse de factores disímiles que favorecen aquí ese despegue, primero, el ser un proceso que desata nudos, libera fuerzas, y que sin dudas ha llevado a la comprensión de que crear, producir, es el camino más recto a la satisfacción de no pocas necesidades individuales y colectivas.
Lo han comprendido bien los granmenses, los habitantes de un territorio con la cuarta mayor población del país, con un índice de desempleo estimable, y un nivel de desarrollo acaso inferior a otros territorios cubanos.
Daniel Silveira, coordinador de programas y objetivos en el Consejo provincial del Poder Popular, al hablar de los citados factores, señala el efecto de un previo trabajo en las localidades, que llevó al entendimiento a muchos trabajadores por cuenta propia, de su necesaria reconversión (dado el número de trabajadores contratados en sus actividades) a estas nuevas formas de gestión.
En realidad, de las 157 Mipymes aprobadas, 70 ya eran proyectos incluidos en el trabajo por cuenta propia, pero 87 surgen como nuevos actores, que han sabido identificar muy bien las demandas insatisfechas de la población y la economía, las reservas un tanto desaprovechas por los ya existentes actores económicos, y las potencialidades y posibilidades de mercados locales.
Pensamiento Divergente
Precisamente, uno de los aspectos más significativos en la respuesta del territorio, está en el pensamiento divergente de sus nuevos actores.
Si bien muchas de las Mipymes creadas se vinculan a la producción de alimentos, con destacada presencia en el sector agrícola, el de mayor peso en nuestro universo productivo, y a la producción de materiales de la construcción, hay entre estas, novedosos proyectos desde la fabricación de pinturas emulsionadas, barnices y pigmentos, producción de composte y productos derivados de desechos orgánicos, hasta actividades de paisajismo y mantenimiento de áreas verdes, por citar algunas.
Aunque resultante de un proyecto de desarrollo local que venía recorriendo su camino, entre lo novedoso vale destacar a la Mipyme bayamesa PIROMADC, productora de fertilizante orgánico a partir del marabú.
Independientemente de que este ya existe en el mundo, conocido también como ácido piroleñoso y vinagre de madera, aquí no hay antecedentes, se realiza rudimentariamente (valdría la pena potenciarse), lo cual le aporta más mérito, por el esfuerzo y por las ventajas que ofrece a los cultivos, en la germinación de las semillas, aumento del peso de la raíz, facilita la absorción de minerales, controla las enfermedades del suelo y mejora su estructura …
El hecho de que en una misma localidad surjan proyectos similares, no minimiza en modo alguno tal pensamiento divergente, porque anticipa esa competitividad requerida en nuestros procesos productivos y prestaciones, donde de seguro ingresará más, y se posesionará en el mercado, quien imponga calidad y atractivos precios.
Experiencias y desafíos
Toda vez que varias surgen de la reconversión de trabajos por cuenta propia, como (por citar otras dos de la cabecera provincial) la productora de materiales de la construcción Rosa La Bayamesa, capaz de producir dos mil 400 bloques en una jornada, y la exportadora de carbón vegetal Llama D´Monte (en la ya dada a conocer Finca La Larga), con 120 toneladas de ese producto enviadas a Portugal, hay cierta experiencia en el recorrido de muchos de estos nuevos actores.
Sin embargo, los desafíos tanto para estos como para los estrenados son mayores, trámites por desburocratizar, mayor apoyo por recibir, utilidad por reconocer y de la cual servirse, porque constituyen un soporte económico esencial.
Su impacto trascenderá en la creación de empleos (más de tres mil 700 contabilizan las 157 mencionadas), en el aporte a los ingresos locales, en el mejoramiento y modernización de estructuras, e incluso en el incentivo que deben representar para las entidades estatales, las cuales deberán tomarlas como referentes para generar ideas nuevas que les permitan diversificarse y fortalecerse.
(Tomado de La Demajagua)