La selección masculina cubana de baloncesto entrena hace un par de semanas con vistas a la ventana Fiba, en la que enfrentarán a México y Puerto Rico en el Coliseo de la Ciudad Deportiva los días 24 y 27 de febrero, respectivamente.
Sobre la actualidad del equipo, las enseñanzas que dejó la ventana de noviembre y las expectativas, el director técnico Eduardo Moya conversó con Trabajadores.
«Lo primero es que tenemos que estar agradecidos del esfuerzo que hicieron los jugadores, que llevan mucho tiempo fuera del país, que no están junto a su familia, por la actitud y disposición para enfrentar el evento, y por cómo aceptaron las propuestas que les hizo el colectivo, que creo que es lo más importante.
«Pienso que la ventana pasada nos dejó varias enseñanzas: debemos aprender a ganar partidos, saber cuidar el resultado y tener control del contrario, en todos los aspectos, así como mejorar el estudio de los rivales», expresó Moya, quien, además, hizo énfasis en la necesidad de estar preparados para diferentes situaciones de juego y evitar de esa manera caer en los errores que se manifestaron en los partidos previos.
Realizando un balance del desempeño del grupo, el entrenador reconoce la importancia de elevar el nivel de aquellos jugadores que no están insertados en ligas extranjeras.
«Sin ánimos de justificar, es necesario mejorar mucho el trabajo de los jugadores aún se encuentran en Cuba, para poder acercarlos al nivel que tienen los rivales. Ahí estuvo gran parte de la diferencia. El banco trabajó bien el primer día y nos dio la posiblidad de estar parejos contra Estados Unidos. Sin embargo, en la jornada siguiente no funcionó.
«Ahí tenemos que trabajar y en eso estamos basando el entrenamiento que estamos haciendo ahora, buscando que los jugadores cumplan con su papel. Tenemos que cuidar a Jasiel, que no se canse tanto y llegue en las mejores condiciones al final del partido».
Una buena noticia para estos próximos choques, es que tendrá la posiblidad de contar con los bases Sigfredo «Tito» Casero (CB Morón/3ra división de España) y Raúl de La Cruz (Basket Casapulla/Italia), quienes estaban deseosos de poder unirse al conjunto, aunque tendrán que ganarse su presencia entre los doce.
«Son elegibles y es importante para el equipo. Tenemos la idea de que pueden estar los dos o al menos uno, pero serán elementos que ayudarán muchísimo más, porque vienen con otro nivel competitivo».
Moya explicó que desde el día 20 se encuentran en una concentración con las condiciones mínimas para poder trabajar con el grupo y valoró la importancia de tener unos días de descanso entre los partidos.
Asimismo, aseveró que el objetivo es tratar de ganar el primer partido, siempre respetando a una selección mexicana que ha sido la de mejores resultados en el grupo.
«Puede que haya ajustes en la idea ofensiva. En el segundo juego no la cumplimos por diversos factores como el cansancio o por no tener una rotación más amplia. No obstante, emplearemos variantes muy buenas en función de los jugadores principales y buscaremos buscando la manera de que los muchachos mejoren en defensa».
«Los primeros que se preocuparon fueron los jugadores, que dijeron: ‘profe, La Habana es complicada para nosotros’. Hay que desterrar eso. Estamos colaborando con el psicólogo para lograr la concentración, pues vienen sus familiares y amistades a verlos y todo eso genera otro tipo de estrés y de tensión que a veces no favorece al equipo.
«Sin embargo, intentaremos revertirlo y usar esa tensión a nuestro favor. Queremos sacarle el mayor provecho a estas presentaciones en casa y ojalá podamos llenar la sala para aprovechar el papel de la afición como un jugador más de nuestro grupo».