A fortalecer el sindicato en cada colectivo, estremecer con su accionar los planes productivos y aportar al desempeño económico desde el ingenio individual y la capacitación de los líderes del movimiento sindical convocó Isdalis Rodríguez Rodríguez, segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en la asamblea de balance de la organización, en Artemisa.
Si de 34 indicadores físicos se incumplieron 25 surtidos, entre estos el frijol, el arroz, la leche, el huevo, las carnes de cerdo y vacuna, además de la producción de chatarra, azúcar, bloques, arena, cemento… corresponde al sindicato evaluar qué transformar para ser eficientes en los compromisos, lo cual se revierte en ganancias para la entidad y los propios afiliados.
Artemisa llega con 16 plazas vacantes de cuadros a diferentes instancias, de ahí que este indicador debe revertirse desde la base, por ser en los activos sindicales donde se puede visibilizar el liderazgo de los futuros dirigentes, por ello ponderaron esas reuniones mensuales, más allá del ritual de analizar la entrega de la cuota sindical y el Aporte a la Patria.
Gilberto Castro, quien se desempeña en la UEB Mayorista Droguería Artemisa, perteneciente a Emcomed, refirió el compromiso de su colectivo con la distribución de insumos, sobre todo las vacunas contra la Covid-19, para lo cual no hubo sábados ni domingos no laborales.
Este año, dijo, recibimos la condición de Vanguardia Nacional y en esa bandera está el trabajo unido con el sindicato; no obstante a veces se desestiman esas acciones, y no se propone ni al colectivo ni a trabajadores para condecoraciones y títulos, desperdiciando, incluso, la posibilidad de ostentar el galardón de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
A las Micro, Pequeñas, y Medianas Empresas (Mipymes), también dedicaron parte del debate, pues a juicio de una de estas, Helados CID, las secciones sindicales que surgen con tales actores económicos deben centrar sus esfuerzos en el encadenamiento con las empresas estatales y engranajes que favorezcan la comercialización lícita de materias primas, envases u otras partes y piezas a favor de abaratar costos, y así los precios de venta del producto al pueblo.
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Nadia Tosca Hernández, secretaria de la CTC en la provincia, aseguró que el sindicato debe explicar a los afiliados por qué no hubo la distribución de utilidades prevista a inicios de 2021, indicador logrado solo en 22 de las 47 empresas artemiseñas con ese propósito, y así debatir en qué influyó cada quien en las pérdidas, el control deficiente u otros parámetros medibles.
Queremos un futuro próspero, insistió al concluir el balance anual de la CTC Alexander Valdés Valdés, miembro del Buró Provincial del Partido, pero no olvidemos, dijo, que este depende en su mayor parte del movimiento obrero.
“Será prospero, si es sostenible. Depende del funcionamiento de las organización, de ubicar al sindicato en el centro de los problemas, con un torrente sanguíneo capaz de movilizar y hacer, de cambiar discursos por acciones, encasillados con la verdad y con el futuro socialista de esta nación”, ponderó.
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