La asamblea de balance provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) de Pinar del Río fue la segunda en efectuarse en el país y centró sus análisis en los indicadores económicos y productivos del territorio, que constituyen la expresión numérica de las deficiencias y problemas que enfrentan los colectivos laborales.
Entre los temas debatidos, estuvo la política de cuadros y sus debilidades, pues no se logra la adecuada preparación de las reservas ni se cuenta con una amplia cantera que garantice la renovación, lo que impacta negativamente sobre el funcionamiento de las diferentes estructuras, desde las secciones sindicales en la base, hasta los secretariados en las distintas instancias.
Rubén Lloga Sixto, secretario general de la CTC en la provincia dijo que se requiere concentrar el activismo para generar eficiencia y eliminar trabas que frenen el desarrollo de las fuerzas productivas.
Un elemento reiterado en el intercambio fue el hecho de que 34 empresas del territorio concluyeron con pérdidas lo que incide negativamente sobre el pago de salario y, precisamente varias intervenciones versaron sobre el accionar de la organización en estos escenarios.
Alberto Gandoy Menéndez, Héroe del Trabajo de la República de Cuba y trabajador de la Empresa Pesquera Industrial la Coloma (Epicol) se refirió a la necesidad de buscar las reservas de eficiencia que quedan en los centros laborales y en adecuar las estrategias a los momentos concretos que vive el país y puso ejemplos de cómo su colectivo se creció para incrementar el aprovechamiento de las materias primas en un año marcado por la pobre manifestación de las especies.
El rol a desempeñar por los innovadores y la estimulación a estos por sus aportes, centró la intervención de Pedro Enrique Piña, secretario del buró sindical en la Empresa Forestal Integral Macurije; mientras que Kayla Quintana Márquez, quien desempeña estas funciones, pero en la Pecuaria Punta de Palma, explicó que desde la organización ofrecen acompañamiento para el trabajo con las estructuras productivas, en el vínculo directo con los campesinos para lograr mejores indicadores, especialmente en cuanto al acopio de la leche.
La necesidad de fortalecer la autogestión, generar bienes y promover iniciativas que contribuyan al desarrollo, también fueron aspectos abordados.
Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la CTC, señaló que sin el concurso del movimiento obrero no será posible la actualización del modelo económico cubano y alcanzar a la prosperidad a que aspira nuestro socialismo.
Asimismo, conminó a abandonar la postura de enumerar problemas y dificultades y formar parte de la solución, porque como nunca antes los trabajadores cuentan con respaldo jurídico para su beneficio y que es preciso dominar las legislaciones para promover los cambios que se requieren. Despojarse del formalismo y hacer de los espacios de la CTC una herramienta que contribuya a eliminar las deficiencias.
Al realizar las conclusiones del encuentro, Julio César Rodríguez Pimentel integrante del Comité Central y primer secretario del Partido en el territorio, resaltó que el espíritu crítico de los colectivos, acompañado de la exigencia y la innovación tienen que ser un motor para la economía y el desarrollo, y revertir los resultados del 2021.
Llamó a convertir las reuniones de afiliados en encuentros creativos, desde las cuales pueda ejercerse el control sobre la gestión administrativa de cada entidad, estrechar los vínculos de la organización con el sector no estatal y reconoció la labor desempeñada en el enfrentamiento a la COVID-19, acotó que el protagonismo logrado en la sociedad es resultado del accionar en distintos escenarios como la producción de alimentos.
[note note_color=»#91bde6″ text_color=»#1f0202″]Más de 173 mil 600 vueltabajeros están afiliados a la organización sindical, cifra que decreció con respecto al 2020 y poco más del siete por ciento corresponden al sector no estatal y 11 mil 692 son jubilados.[/note]