La Orden Carlos J. Finlay, máxima condecoración que otorga el Consejo de Ministros de la República de Cuba, fue otorgada en La Habana a 50 investigadores nacionales, tres extranjeros e igual número de entidades cubanas por su contribución a la humanidad.
En presencia de Inés María Chapman, Vice Primera Ministra de Cuba y Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y Jefe del Departamento de Atención al Sector Social, el doctor Armando Rodríguez Batista, vicetitular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), significó los méritos y valiosos aportes de los condecorados al desarrollo de las ciencias naturales y sociales.
Durante la ceremonia, con sede en el Palacio de Convenciones de La Habana, el viceministro del CITMA ponderó los resultados de la comunidad científica cubana que en menos de dos años de introducido en el país el virus del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, logró la producción de vacunas, productos biofarmacéuticos, equipamientos e insumos para enfrentar la pandemia.
Ante Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, y otros funcionarios, el vicetitular del sector resaltó la sabiduría y liderazgo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien evidenció la posibilidad de hacer de Cuba una potencia científica y académica a través de la articulación de todas las especialidades.
Explicó que de las 115 propuestas presentadas al CITMA por los Organismos de la Administración Central del Estado, fueron merecedores de esa distinción 50 científicos de diferentes instituciones del Grupo de la Industria Biotecnológica y Farmacéutica.
Entre ellos de los Centros de Ingeniería Genética y Biotecnología, el de Inmunología Molecular, el de Estudios Avanzados de Cuba, y el de Estudios Martianos.
Se incluyen en la lista de los galardonados con la Orden Carlos J. Finlay, representantes de instituciones históricas, culturales, económicas, de las telecomunicaciones, el deporte, la educación, la agricultura y el grupo azucarero AZCUBA, entre otros, precisó el viceministro del ramo.
Ante el embajador de Irán en Cuba, Seyed Mohammad Hadi Sobhani, la alta distinción fue otorgada, además, al Laboratorio Antidoping de La Habana, la Casa de las Américas y la Biblioteca Nacional José Martí, en reconocimiento a su intensa actividad investigativa en la que han obtenido relevantes resultados con un alto valor y rigor científico, tecnológico y de gran impacto para la ciencia, la sociedad cubana, fundamentalmente y el resto del mundo.
La Orden Carlos J. Finlay también fue concedida y se le hará llegar a Francoise Keita, investigadora francesa, Fabrizio Chiodo, de Italia, profesor de Química y participante en el desarrollo de los biológicos cubanos anti-COVID-19 del Instituto Finlay: Soberana 01 y Soberana 02.
Asimismo, le otorgaron ese alto reconocimiento al doctor en Ciencias en la especialidad de Genética Médica y director general del Instituto Pasteur de Teherán, Irán, Alireza Biglari.
Mientras, a la Doctora en Ciencias Farmacéuticas, Delaram Doroud, experta internacional en Nano biotecnología, control de calidad, desarrollo y producción de vacunas humanas, se le confirió el título honorífico de Investigador de Mérito que se entrega de manera excepcional por sus méritos en ese campo.
En nombre de los condecorados extranjeros, Daniel Ricardo, jefe del departamento de Relaciones Internacionales del Instituto Finlay de Vacunas, transmitió el agradecimiento y la disposición de continuar el apoyo en el desarrollo de la ciencia en beneficio de la humanidad.
Estaban presentes en la ceremonia Niurka María González, Secretaria general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, y otros funcionarios y representantes de instituciones científicas.
Desde el 21 de enero de 1928 Cuba estableció la Orden Carlos J. Finlay para estimular a científicos, físicos y funcionarios nacionales y extranjeros con excepcionales méritos en el sector de la salud pública y el bienestar social. (Tomado de ACN)
