La combinación del conocimiento científico, tecnologías y buenas prácticas es imprescindible para mitigar el impacto del cambio climático sobre la agricultura.
El Doctor en Ciencias Nelson Rodríguez, director de la unidad empresarial de base (UEB) Estación Experimental de Tabaco de San Juan y Martínez, señaló la necesidad de incrementar la cantidad de especialistas en la base productiva, con énfasis en los ingenieros agrónomos.
Disciplina tecnológica
La disciplina tecnológica en la atención a las plantaciones decide en el incremento de los rendimientos, ya que el potencial de las variedades hoy empleadas es superior a 2,5 toneladas por hectárea (t/ha), en condiciones experimentales hasta tres, y se alcanza menos de la mitad.
Es fundamental la cultura de los productores, porque la sumatoria de los errores que se cometan en el cultivo inciden sobre el resultado final, si no se realizan bien actividades como el tape del palito y el aporque, disminuye entre un cinco a un 10 % la expresión máxima del crecimiento de la planta. Igual sucede con las otras acciones demandadas, por ejemplo la aplicación de fertilizantes en el momento y cantidad indicada.
Imprescindible resulta el empleo de semilla certificada y avalada para su comercialización, violar esta parte del proceso pone en riesgo todos los indicadores de rendimiento y calidad de la cosecha.
Es en el tabaco negro donde hay más avance en la obtención de variedades, la criollo 98 y corojo 99, creadas por la Estación, confirman con creces su calidad de año en año; en tanto las corojo 2006 y 2012, las califica como búnkeres por su resistencia a plagas y enfermedades.
Corojo 2018 es un híbrido, las pruebas en condiciones de producción arrojan buenos indicadores; tiene como limitación que hay que obtenerlo de cara a cada campaña, porque no es viable la autofecundación o polinización.
El tope en materia de rendimiento ya fue obtenido en las variedades, el reto a nivel de laboratorio está en el mejoramiento genético, incrementar la adaptabilidad a las manifestaciones del cambio climático y calidad de la hoja, que incluye la resistencia a las plagas, especialmente aquellas como la pata prieta, que es muy versátil y reducir la aplicación de productos químicos, los residuos de estos en la hoja y el costo.
En visita efectuada al municipio, Marino Murillo Jorge, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba, solicitó que la institución realizara un diagnóstico sobre la preparación que tienen los directores en el territorio y dio indicaciones para trabajar en la superación de estos.
La Estación Experimental tiene la responsabilidad de ofrecer asesoramiento científico-técnico a las entidades productoras de la solanácea en Pinar del Río y para ello es una premisa esencial fortalecer el vínculo con el sector empresarial.
Uso de la tecnología
Es fundamental no emplear la tecnología para subsanar errores de planificación, especialmente con respecto a las casas de cura controlada, a las que muchas veces se destinan hojas que no tienen la máxima calidad. Ello genera un gasto de combustible y costo para el veguero que no se respalda con la capa que obtiene, lo que daña la eficiencia del productor y de la empresa.
Los túneles para semilleros son una alternativa viable para garantizar la disponibilidad de plántulas durante la siembra, de ahí que se protejan ante las inclemencias climatológicas. No menos importante es adecuar la fecha de inicio de la campaña, pues las lluvias del mes de octubre provocan frecuentes pérdidas en los primeros campos. Habrá que ajustarse a los patrones de precipitaciones actuales, sobre todo en tiempos de limitados recursos y que gane preponderancia la selección de las variedades, de acuerdo al tipo de suelo, momento de la siembra y modalidad.
El cultivo del tabaco forma parte de las más raigales tradiciones de Pinar del Río, y la aplicación de la ciencia en el proceso productivo es indispensable para su desarrollo y competitividad en el mercado internacional.