Por estos días, los capitalinos han sido testigos de la decisión de Cuba de acelerar el proceso de administración de una dosis adicional en el menor tiempo posible. Nuevamente los consultorios del Médico de la Familia han abierto sus puertas a hombres y mujeres que con total confianza extienden sus brazos para recibir las vacunas creadas por los científicos de la Isla.
Así se pudo constatar en los consultorios 24 y 28 del reparto Martí, en el municipio del Cerro, donde se unieron fuerzas del personal de salud para atender con prontitud a los vecinos de la comunidad. Todos los que asisten ya recibieron las tres dosis de Abdala. Vienen con la certeza de que es preciso seguir manteniendo las medidas de protección para evitar el contagio.
El aumento considerable de casos de Covid-19 en el país reafirman que el proceso de vacunación tiene que estar acompañado de la autorresponsabilidad individual y colectiva. Ha que seguir siendo rigurosos en el uso del nasobuco, el lavado frecuente de las manos y el distanciamiento físico, entre otras acciones que contribuyan a no perder el terreno ganado con tanto esfuerzo.