Elevada por encima de la Loma del Pan, su colina mayor, Matanzas cruzó el 2021. Alto y agónico debió ser el estirón para superar la varilla de la COVID-19, un reto olímpico vencido centímetro a centímetro, mes por mes. Con la tenacidad de una campeona, esta provincia conquistó la altura. Fue un salto de 365 días por la vida.
Con su nasobuco en el rostro llegó enero de 2021. Nadie imaginó entonces cómo cambiaría el panorama epidemiológico en una provincia que había logrado ir poco a poco esquivando magistralmente los golpes del coronavirus.
En el mes de junio, fruto de muchos factores, comenzaron a dispararse los casos de contagios. La cepa Delta le imponía al pueblo matancero el más despiadado de los castigos.
“No nos merecíamos algo así”, confiesa aún perturbado Carlos Díaz, habitante de Ibarra, Limonar. “En mi casa todos nos contagiamos. Por suerte, mi esposa y los dos niños la pasaron normal. Yo sí estuve entre la vida y la muerte”.
Imandra Gómez, ingeniera civil, recuerda la tensión sentida tras el sonido de un teléfono, o las redes sociales anunciando de la enfermedad o partida de alguien. “Días terribles aquellos”.
En julio, la provincia se convirtió en epicentro de la pandemia. Llegó a reportar picos absolutos de contagios durante varios momentos (3 mil 559 en un día).
Incluso, el momento se tensó con los disturbios del 11 de julio y sus actos de vandalismos…Sin embargo, superó la cruzada-por-la-vida emprendida aquí.
Junto con la apoyatura de recursos, se estableció aquí un equipo integrado por altos cargos políticos, gubernamentales, y del Ministerio de Salud Pública, presidido por su titular, a lo que se sumó la reiterada presencia de premier cubano Manuel Marrero Cruz.
Francisca Gómez, una anciana del reparto Camilo Cienfuegos, confesó haberse sentido más aliviada cuando se enteró de la visita de Díaz-Canel. “Si el presidente está aquí, estamos salvados”, se dijo.
Junto al Primer Ministro @MMarreroCruz y varios ministros, vamos, por segunda ocasión en una semana, al epicentro de la epidemia. #MatanzasNoEstáSola pic.twitter.com/BuBSxUpKKY
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 9, 2021
Del país entero, y también desde el exterior, como otra cura, llegaba la solidaridad para demostrar con creces que Matanzas no estaba sola.
“Fue conmovedor el ejemplo de los choferes privados con sus carros puestos al servicio de la lucha, de los 376 estudiantes de Medicina que renunciaron a sus vacaciones y adelantaron su incorporación laboral, el apoyo de los integrantes de la brigada Henry Reeve…”, sostiene el cuentapropista Joel Báez Almeida.
En la apuesta común que hubo aquí para vencer la pandemia y proteger a las personas, un protagonismo lo tuvo el movimiento sindical.
“Nadie debería olvidar nunca lo que se hizo en Matanzas para sobrevivir al coronavirus. En nuestra provincia se dio la vida, para salvar la vida”, resume Osmar Ramírez Ramírez, secretario general del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Un sindicato más influyente para una provincia estratégica
“El Sindicato solo podrá representar, movilizar, explicar, negociar con la administración si sabe, si conoce, si estudia para cumplir óptimamente con sus misiones y sea creíble”, manifestó el 5 de enero el secretario general de la CTC Ulises Guilarte de Nacimiento al presidir en Matanzas el primer Secretariado del 2021.
Su presencia del día cinco no fue casual. El día primero había iniciado la Tarea Ordenamiento, la transformación económica más relevante de los últimos años en el país, que necesita de un sindicato diferente, para elevar la credibilidad y eficacia de la organización, solicitaba Guilarte a los dirigentes matanceros.
Para conseguir el propósito, la provincia debía sobreponerse a las restricciones del factor COVID-19, que apenas dejó oportunidades para satisfacer las misiones esenciales de una organización que ubicó a muchos de sus dirigentes en tareas relacionadas con el enfrentamiento de la pandemia.
Junto con la influencia para favorecer ambientes sanos, sin brotes de coronavirus que afectaran aún más la producción de bienes y servicios, el movimiento sindical se concentró en cómo responder desde un desempeño eficaz a las transformaciones del sistema empresarial expresadas en el Decreto Ley 34.
Lo primero fue la preparación de los dirigentes sindicales con las normas jurídicas, para llevar a la negociación colectiva las medidas del fortalecimiento de la empresa estatal socialista (EES), el reglamento disciplinario, el de la distribución de utilidades y la evaluación de las condiciones de trabajo, algo que evidentemente no se logró concretar bien en todos los lugares, admite Ramírez Ramírez.
En medio de un contexto tan afectado por la pandemia, el bloqueo genocida y su nefasta repercusión en el acceso a recursos, “orientamos las acciones sindicales para defender la eficiencia sobre la base de discutir con las direcciones administrativas y los trabajadores aquellos aspectos subjetivos que entorpecían los procesos, y que no tenían que ver con carencia de materia prima.
“Sabemos lo mucho que resta por hacer en términos de ahorro, de la productividad, de la guardia obrera, en el cuidado de la materia prima, aspectos donde se evidencian muchas reservas para que la provincia rinda según sus posibilidades”, razona Ramírez Ramírez.
En el 2021, al menos hasta noviembre, Matanzas sobrecumplía las ventas netas totales, las utilidades antes de impuestos, y el gasto por peso era muy inferior al plan. También, como signo halagüeño, se sobrepasaba el plan de exportaciones.
A pesar de ello, 53 empresas se quedaban por debajo de los niveles previstos, 30 cerraban con pérdidas, 10 de las cuales pertenecientes al sector agropecuario, muy malo por su negativo impacto en la producción de alimentos.
Al analizar el asunto, Vladimir González, responsable de la esfera de Asuntos Económicos en la CTC provincial, afirma que como tendencia no todas las empresas recurrieron a las 43 medidas para mitigar o salir de tan precarios estados financieros, un camino sí transitado por colectivos como la Conformadora de Matanzas (CONFORMAT), que de 48 millones de pesos de pérdidas planificados, lo fue bajando y bajando hasta contabilizar solo un millón.
Sin embargo, en la misma economía de restricciones donde habitan las que no encuentran el camino del éxito, trascienden los óptimos saldos de las empresas Contratista General de Obras de Varadero (ARCOS), la de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería (EMPAI) y la de Perforación y Extracción Petróleo Centro (EPEPC), refiere José Miguel Hernández, presidente de la filial matancera de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC).
A su juicio, también debe mencionarse a las unidades empresariales de base (UEB) La Estancia y la de la Apicultura, así como también a la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, por su quehacer científico.
Precisamente la ANEC y la Universidad de Matanzas colaboraron con la CTC en recorridos por varios colectivos para comprobar la materialización del Decreto Ley 34. Entre lo negativo figuran la falta de conocimiento de las 43 medidas en algunos directores, las trabas impuestas por las organizaciones superiores de dirección o las empresas nacionales a las UEB, obstaculizando así sus facultades, incluida la repartición de utilidades donde existían las condiciones, aspectos que impiden se avance más rápidamente en el fortalecimiento de la EES.
Según Vladimir González, mucho puede hacer el sindicato para analizar esos asuntos, no solo incluyéndolos en el orden del día de las asambleas de representantes y de afiliados, sino exigiendo la participación de las direcciones administrativas para que rindan cuentan, den la cara a los trabajadores y respondan a sus inquietudes.
Para ejercer de verdad el encargo de representar, un espacio urgido de ser mejor utilizado es el del consejo de dirección, mucho más ahora cuando la permanente presencia del Sindicato se ve beneficiada con la incorporación de dos trabajadores de reconocido prestigio, que poseen la ventaja de tener voz y voto en ese importante órgano donde se discute y decide la vida del centro, argumenta Rogelio Leyva Castellanos, al frente de la Esfera de Asuntos Laborales.
La atención a las micro, pequeñas y medianas empresas, las Mipymes (ya hay 75 aprobadas), a las cooperativas no agropecuarias, y al resto del sector privado, también ocupó la agenda del movimiento sindical en un año donde las quejas pudieron ser mejor atendidas. El 63 por ciento de las reclamaciones concedieron toda o parte de la razón a los trabajadores, poniendo en entredicho a los empleadores.
Empleo y salario resultaron dos categorías recurrentes en los secretariados de la CTC.
A juicio de Osmar Ramírez, la defensa del empleo constituyó prioridad en una provincia donde algunas empresas prefieren el facilismo de la disponibilidad laboral para reducir gastos, sin mediar estudio de organización de trabajo, y tampoco ir a las opciones del Decreto-Ley 34.
La atención a la fuerza interrupta también suscitó debates en los diferentes secretariados y reuniones de secretarios generales de los sindicatos, sobre todo la situación de los hombres y mujeres del turismo, sector que a partir de abril vio reanimado los empleos con el restablecimiento de operaciones con el mercado ruso en el mes de abril y luego con el inicio de la temporada de alza turística el 15 de noviembre, fecha de reapertura de las fronteras cubanas.
Según estadísticas con cierre del mes de noviembre, el salario medio cerró en 3 mil 519 pesos, por debajo de lo planificado, mientras de los 29 mil 358 trabajadores acogidos al sistema de pago a destajo solo el 48 por ciento resultó beneficiado.
Como consecuencia de un ejercicio con más gastos que ingresos, deficiente control, bajo nivel de actividad o muy poco monto para repartir, solo 31 de las 96 empresas pudieron distribuir utilidades. El promedio por empleado solo fue de 610 pesos con 95 centavos.
Según el informe presentado al pleno de la CTC del mes de diciembre, en Matanzas es poca la utilización del pago por alto desempeño como reconocimiento a la labor desempeñada, una forma de elevar los ingresos de quienes lo merezcan.
El Decreto 53 (elimina obligatoriedad del uso de la escala salarial) tampoco se aplicar en los sectores donde había sido aprobado, lo que impidió a sus trabajadores el disfrute de sus beneficios.
Esa revolucionaria transformación chocó contra la carencia acentuada de materia prima y la no aceptación por los organismos superiores de los montos planteados por las empresas y UEB, entre otros factores que determinaron que de los ocho colectivos del turismo solo se beneficiara el de la Sucursal Caracol en Varadero.
A pesar de las muchas batallas ganadas en Matanzas en favor de los empleados, quedaron temas por resolver, inconformidades que a la postre inciden en el estado de ánimo de la masa trabajadora y por consiguiente en la producción de bienes y servicios.
Entre los temas pendientes figuran los pagos fuera de fecha, que afectan particularmente a agentes de seguridad y protección de la Agencia ESPCAP y de empresas agropecuarias; el daño que provoca en el patrimonio financiero de las constructoras de Varadero tener que alquilar ómnibus de las transportistas Gaviota para trasladar a la fuerza laboral hacia las obras. Ello deja poco margen a la aplicación de la Resolución 124 sobre las utilidades.
Precisamente este asunto sigue suscitando descontentos porque en algunos sectores el personal de regulación y control (los llamados indirectos) recibe el doble o más del dinero remunerado a los directos a la producción o los servicios, algo que debe resolverse conformando buenos reglamentos de distribución, con la aprobación del sindicato en la base y no lo que decidan los organismos superiores de dirección, señala Osmar Ramírez.
Si algo provoca mucho disgusto entre los trabajadores del turismo de los hoteles mixtos, es que cerró el 2021 y quedó sin solución el reclamo de que las utilidades se distribuyen cada tres meses como en el resto del sector empresarial y no después de que concluya el año.
“Como parte de las acciones en el actual año, exigiremos un papel más protagónico de los sindicatos para que se negocie y se plasme en los reglamentos otros destinos de las utilidades, entre ellos la estimulación material y el mantenimiento de las viviendas, algo no ejecutado en ninguno de los tres trimestres posteriores a la aprobación de la Resolución”, adelanta Ramírez Ramírez.
En el 2021, el movimiento sindical matancero no se quedó solo en palabras. Lideró jornadas productivas de siembra de papa, caña, en la recuperación de los cultivos varios en la UBPC Mocha y en zeopónico de Cárdenas. También impulsó la vitalidad de los movimientos productivos.
Para la CTC y sus sindicatos, el año terminó casi igual a cómo inició. Ulises Guilarte volvía a presidir una reunión de trabajo en Matanzas. La exhortación fue la misma: “El sindicato está precisado de transformar su modo de actuación. “Eso tendremos que conseguirlo en el 2022”, promete Ramírez Ramírez.
Para ello, exhorta Rogelio Leyva Castellanos, necesitamos contar con un sindicato que movilice a las fuerzas productivas para cumplir los planes de producción de bienes y servicios, y se logre construir un socialismo próspero y sostenible. “Aspiramos a un sindicato que satisfaga su rol de representar a los trabajadores ante la administración, que acompañe al país en todos sus procesos revolucionarios”, alentó.
Imposible vencer sin los trabajadores
Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, aseguró que en un año particularmente difícil, los trabajadores matanceros marcaron la diferencia. “Hubiera sido imposible vencer sin su protagonismo”, afirmó.
En declaraciones exclusivas a esta web, ponderó a los de la Salud, la cultura, a los petroleros, una vez más cumplidores de sus planes, a los eléctricos, en especial a los de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, “convertida en una retaguardia segura de la generación en el país”.
Se refirió a los hombres y mujeres del turismo, “crecidos en tiempos de COVID-19, y convirtiendo un grupo de hoteles en hospitales. Elogió la participación en tareas productivas, de la agricultura, en los organopónicos, en los hospitales, donde trascendió lo hecho por los del Campismo Popular en el Faustino Pérez.
Para Izquierdo Alonso, la Agricultura cosechó méritos propios. Al superar con creces el plan del año, la nota alta vuelve a llevársela la apicultura.
Con un orgullo difícil de esconder, el secretario de la CTC en Matanzas, Osmar Ramírez Ramírez, pondera la capacidad de los trabajadores matanceros para seguir “echando para adelante esta Revolución, al precio de cualquier sacrificio”.
Matanzas en el 2022
Crecer en todos los frentes productivos y de servicios es el propósito de la provincia de Matanzas en un inicio de año con incrementos en el contagio de coronavirus, luego de meses de mucha estabilidad.
“Para hacerle frente a nuevos brotes ya veníamos trabajando”, aseguró a Trabajadores el gobernador Mario Sabines Lorenzo. “Más de 96 por ciento de los matanceros posee el esquema completo de vacunación y se avanza en la dosis el refuerzo”.
“Tenemos que cuidarnos para mantener vital la economía, continuar el curso escolar, las inversiones, el trabajo en los barrios, la atención a los vulnerables…”.
La Salud Pública tiene el reto, dijo, no solo de liderar el combate por mantener la COVID-19 a raya, sino de resolver los problemas persistentes en la atención primaria, atender mejor a nuestro pueblo, a los paciente en los hospitales, bajar los índices mortalidad infantil y esmerarse más en su relación con el adulto mayor para que la esperanza de vida continúe en ascenso.
Ailuj Casanova Barreto, directora de Salud Pública en la provincia, y Gilberto Antonio Pellicer, secretario general del Sindicato de este sector, coinciden con Sabines en lo mucho que falta por hacer para que desde esta esfera se siga mejorando la calidad de vida del pueblo.
Aunque el Gobernador estima que en el 2022 “no lo vamos a resolver, este tiene que ser un año donde detengamos el incremento exponencial de los precios y sigamos impulsando la producción de alimentos”. Si la economía cubana planifica crecer un cuatro por ciento, Matanzas, por su fortaleza, debe estar por encima de ese número, considera. (Vea la entrevista completa concedida en exclusiva a Trabajadores en la URL: (https://youtu.be/FI0kEvBH_6c).
Liván Izquierdo, el primer secretario del Partido, es un convencido de que “si en el 2021 vencimos obstáculos a la altura de los 2.45 metros saltados por Javier Sotomayor, este año no será la excepción. Animados por el movimiento político Matanceros en Victoria, seguiremos aspirando al objetivo alcanzable de estar entre las provincias más productivas del país”.
Para conseguirlo, dice, debemos “unir fuerzas para vencer dificultades”, algo de lo que Izquierdo Alonso no tiene dudas, porque este pueblo, como lo definió Fidel, es “revolucionario, laborioso y culto”.
El año viejo ya no está, se ha ido, pero la competencia continúa. En 2022 cuánto subirá el listón. Eso está por ver. Mientras, una certeza acompañará a la provincia: Quien intente desafiarla, retarla, deberá saberlo: Igual que su príncipe Javier Sotomayor, Matanzas no le teme a las alturas.
[box title=»Principales acontecimientos del año en Matanzas (orden cronológico)» box_color=»#0225cd» radius=»4″]
- El 2 de enero cumplió 80 años Reinaldo Castro Yebra, primer héroe del Trabajo en Cuba.
- Matanzas ganó la sede de las actividades centrales por el 15 de Enero, Día de la Ciencia Cubana.
- Un total de 22 colectivos alcanzaron la categoría de Vanguardia Nacional, para seguir manteniendo a Matanzas en la cima de las provincias con más centros con esta categoría superior de la Emulación .
- Equipo de pelota alcanza segundo lugar en la 60 Serie Nacional de Béisbol y se mantiene en la cima de la pasión cubana.
- Matanceros de varias generaciones recordaron en la Ciénaga de Zapata los 60 años de la épica victoria conquistada el 19 de abril de 1961 en las arenas de Playa Girón.
- Llegada a la provincia del candidato vacunal Abdala, el inicio de la intervención sanitaria en los grupos de riesgo y su posterior extensión al resto del pueblo.
- Cumplió 20 años museo A la Batalla de Ideas.
- Matanzas festejó el 95 aniversario de del natalicio de Fidel Castro (Birán, Holguín. 13 agosto 1926), le rindió tributo en el quinto de su partida física (25 noviembre 20216) y jóvenes reeditaron el paso de la caravana con sus cenizas por Matanzas, hecho acontecido el 30 de noviembre 2016.
- El boxeador Andy Cruz se proclamó campeón en los Juegos Olímpicos de Tokio.
- Matanzas celebró en la UBPC Gispert el acto nacional por el Día del Trabajador Agropecuario, Forestal y Tabacalero.
- El 11 de octubre quedó inaugurado el complejo artístico mural Mis banderas, del creador Jesús A. Mederos, artista de la plástica.
- El 19 de octubre, en estadio Palmar de Junco, el beisbol fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
- Con la presencia de Esteban Lazo, presidente del Parlamento cubano, se efectuó asamblea solemne por los 45 años de la constitución de las asambleas municipales del Poder Popular.
- Pastores por la Paz llegaron con su carga de solidaridad a esta provincia.
- Matanzas celebró en el Teatro Sausto el acto nacional por el Día del Farmacéutico.
- La visita del presidente Miguel Díaz Canel el 25 de noviembre, justo cuando se cumplía el quinto aniversario de la desaparición física de Fidel Castro Ruz.
- Matanzas acogió celebraciones nacionales de actividades de Respuesta al VIH- Sida.
- Festejos por los 60 años de ser declarado Cuba territorio libre de analfabetismo.