El Chelsea no se toma la FA Cup a broma a pesar de tener casi asegurada también su plaza en la final de la Carabao Cup y así lo quiso dejar claro en el duelo frente al Cambridge, que más bien pareció ser un paseo (5-1).
El líder de la Quinta División de Inglaterra nada tuvo que hacer ante el actual campeón de la Champions League. Eso sí, venció en afición, porque los 5.000 presentes animaron como si fueran muchos más. Aunque se ha de decir que la afición ‘blue’ también se puso de su parte.
Sorprendió de nuevo Tuchel dando entrada de inicio a Romelu Lukaku entre un once de rotaciones, incluso bajo palos, donde Betinelli jugó por delante de Kepa, que suele ser el portero de Copa cuando Edouard Mendy está disponible.
En lo que respecto al juego, el Chelsea puso la directa y sentenció en la primera mitad. Demasiado pronto se puso el Cambridge por detrás tras recoger un rechace del portero Werner (6′) y a partir de ahí empezaron a llegar los siguientes. Hudson-Odoi puso el segundo con un gran disparo (18′) y el tercero, con morbo, fue de Lukaku, que no hizo nada especial en su celebración (20′). Poco antes del descanso, Christensen, de cabeza, hizo el cuarto (39′).
Tuchel movió el banquillo pronto y ya en el descanso hizo cambios. Lukaku se retiró y entró Havertz, recuperado tras la sustitución del otro día frente al Tottenham. Se lo tomaron con algo más de calma los blues, que hicieron la manita tras un penalti sobre Pulisic que transformó Ziyech (55′).
Fue una derrota para el Cambridge, pero no del todo amarga. Asante, en el 80′, marcó un gol histórico y todo el equipo lo celebró como si se tratara de una victoria. No todo el mundo puede decir que marcó un gol en Stamford Bridge y esoo es lo que se llevaron.