Sin recursos esenciales, como el cemento, resulta imposible hacer avanzar las obras y cumplir los cronogramas establecidos. Y si a eso se suma la presencia de la pandemia provocada por la COVID─19 y la ocurrencia de su momento más crítico, junto con el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, el panorama en ese sector estratégico para el desarrollo del país se tornó muy complejo.
No obstante, como se ha afirmado con razón de manera reiterada, en medio de una situación muy complicada y adversa se continuaron las labores y ninguna actividad con prioridad quedó totalmente paralizada. Se impuso, por tanto, la tenacidad de los dignos hombres de los cascos blancos, como calificara en una ocasión el Comandante en Jefe Fidel Castro, líder de la Revolución, a quienes trabajan en esa rama de la economía.
Muestras de esa voluntad pudieron aquilatar quienes intervinieron en la alta fiscalización al Ministerio de la Construcción (Micons), primera experiencia de ese proceso en el marco de la Constitución de la República, a través de la cual se visitaron 15 provincias, 71 municipios y 91 obras e inversiones, realizaron 66 controles y contactaron con 2 mil 982 personas, entre directivos, técnicos, especialistas, trabajadores e integrantes de la población, lo que permitió valorar cada uno de los aspectos encomendados por la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
Según los resultados, existen avances parciales en la implementación de estrategias, como la sustitución de importaciones y el inicio de la experiencia del programa inmobiliario de construcción de viviendas para arrendar y vender.
También corroboraron que se evidencia que Cuba está ubicada dentro de las cuatro naciones de mayor precio del servicio de construcción, lo que la hace poco competitiva.
EI Micons patrocina 10 negocios con inversión extranjera (cinco empresas mixtas e igual cantidad de contratos de Asociación Económica Internacional), de los cuales siete están en operaciones.
Otro aspecto comprobado por la fiscalización fue el éxodo de fuerza de trabajo calificada del sector estatal hacia el no estatal.
Con respecto al plan del año, la construcción para inversiones se ejecutó al 56 por ciento y el mantenimiento constructivo, al 80,6 por ciento. Al cierre de septiembre 11 empresas concluyeron con pérdidas económicas, de las cuáles cinco no tienen posibilidades de recuperación. En la producción de materiales se incumplen todos los surtidos (el plan, en su ejecución, queda por debajo del 60 por ciento).
La fábrica de cemento de Cienfuegos, administrada por una empresa mixta y que su capacidad permite garantizar cerca del 60 por ciento de la producción en la actualidad, estuvo cuatro meses inactiva, fundamentalmente por falta del combustible (petcoke) para los hornos. Esa parada provocó la ausencia del producto imprescindible en el mercado nacional y la imposibilidad de exportar unas 100 mil toneladas de clinker (material intermedio del proceso).
Las viviendas
La edificación de viviendas y el cumplimiento del programa anual prosigue como una asignatura pendiente para ese sector, a pesar de las orientaciones, el control y la prioridad dada por la máxima dirección del país para aminorar la situación que presenta el fondo habitacional y afrontar la necesidad creciente de numerosas familias de contar con una casa que tenga las condiciones mínimas requeridas.
Desde la implementación de la política hasta el quinto mes del 2021 (es el dato más cercano al que tuvimos acceso), en el país se han terminado 99 mil 252 viviendas, de ellas 32 mil 575 por la vía estatal, 19 mil 786 células básicas habitacionales y 46 mil 891 por esfuerzo propio.
Durante el 2021 prosiguió la materialización de inversiones que cuentan con la mayor prioridad, como la ampliación y modernización de la empresa siderúrgica José Martí (Antillana de Acero), en la capital del país; la presa Levisa, en Holguín; la construcción de los trasvases Este-Oeste y Centro-Oeste, en las regiones oriental y central, respectivamente; de dos fábricas de cemento, una en Santiago de Cuba y otras en Nuevitas, en la provincia de Camagüey, y obras contempladas en los programas priorizados con mayor impacto social y económico, como son el del turismo, seguridad alimentaria, eficiencia energética, energías renovables, hidráulica, salud, industria biofarmacéutica y biotecnológica y otras que en su mayoría han tenido continuidad en 2021.
Hay que tener en cuenta la extraordinaria labor realizada por los constructores, quienes contaron con fuerzas de apoyo, en el acondicionamiento de múltiples locales para atender a enfermos o sospechosos de la COVID-19 a lo largo y ancho del país y más recientemente, la labor que ejecutan en el mejoramiento de las condiciones de vida en los barrios de la capital y de otras ciudades o localidades.
Incorporar la ciencia
La visita de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, al Centro de Investigación y Desarrollo de la Construcción (CIDC), ubicado en el capitalino municipio de Habana del Este, posibilitó fortalecer un empeño que resulta básico: revolucionar, investigar, innovar, interconectar…
Se trata de buscar desde el conocimiento las mejores maneras de hacer para encontrar respuestas a los complejos problemas que deben solucionarse en ese sector.
Durante la estancia del Jefe de Estado y quienes le acompañaron en el Laboratorio Central de Materiales, pudieron apreciar el resultado de diversos proyectos que ya se materializan.
Al respecto Díaz─Canel Bermúdez indicó que debe hacerse una revolución en cuanto a los materiales de la construcción. “Eso sería un aporte e innovación tremendo a un problema complejo que tenemos para poder seguir avanzando en las inversiones”, precisó.
¿Y la calidad?
Los problemas de calidad en la ejecución de las obras marcan negativamente desde hace demasiado tiempo al sector de las construcciones en Cuba. El año 2021 no ha sido la excepción.
A pesar de que se ha concebido un grupo de acciones conjuntas entre varios organismos y organizaciones para propiciar una conducta activa, consciente y transformadora en ese sentido, el problema sigue latente y deviene un lastre que empaña lo que con tanto trabajo, esfuerzo y gastos financieros se realiza.
Mirada sindical
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC), con la madures de su 49 años de creado, convocó en 2021 a los afiliados a multiplicar iniciativas, poner la ciencia y la técnica en función de la producción y a buscar solución con la participación activa de todos en el vínculo con las universidades y las escuelas de capacitación ramal.
Al cierre del mes de octubre el sector contaba con 183 mil 528 trabajadores ocupados en la economía, de ellos 151 mil 341 estatales. También deben considerarse los 48 mil 989 que están sin vínculo laboral y 6 mil 498 jubilados.
Según se afirma en un documento facilitado por la dirección nacional del SNTC a Trabajadores para redactar este resumen anual, ante las transformaciones en el espectro económico del país, el Convenio Colectivo de Trabajo adquirió una dimensión estratégica, pero persisten dificultades por no ser efectivo el ejercicio de negociación colectiva para establecer los deberes y derechos de los empleadores, el sindicato y los trabajadores.
Por otra parte, fue perfeccionado el Reglamento de Emulación, principalmente en la atención en la atención a los movimientos productivos─ emulativos y políticos, vinculados a las principales inversiones del país y sus producciones.
En la labor sindical está definido como objetivo esencial la necesidad de fortalecer la capacitación de los dirigentes, lograr una mayor agilidad en la interpretación y aplicación de las facultades dadas a través de las 43 medidas y las nuevas legislaciones a la empresa estatal socialista; perfeccionar los reglamentos para la distribución de las utilidades, y hacer un mejor uso de la asamblea de afiliados para la divulgación, consulta y compromiso de los trabajadores.
Al cierre del mes de septiembre parado 15 empresas cerraron con pérdidas, por un valor de 70,5 MMP.
Las ventas por exportación se incumplen al 51.3 por ciento, debido fundamentalmente a la situación internacional creada por la pandemia de COVID─19, la que ha impedido que entidades cubanas contraten sus servicios en el exterior con fuerza laboral especializada.
La situación de los interruptos ha sido un tema altamente complicado a partir de la cantidad de trabajadores en esa condición laboral. Las cifras ascienden, debido a limitaciones con los portadores energéticos, la energía, las materias primas y otros materiales.
El movimiento de innovadores y racionalizadores se ha mantenido con la abnegación que caracteriza a quienes se afanan diariamente en solucionar los problemas y favorecer el mantenimiento y la estabilidad de los procesos productivos y de servicios, a pesar del elevado grado de obsolescencia que presentan las maquinarias y los equipos.
En fin, como puede apreciarse, fortalezas y debilidades han marcado el quehacer en el 2021 de un sector que tiene y tendrá para el país la mayor prioridad, dada su influencia decisiva en el desarrollo económico y social.
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