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Holguín 2021: resiliencia y voluntad (+ Fotos)

Resiliencia, fuerza y esperanza son palabras que no pueden faltar al hablar del transcurso del año 2021 en Holguín, signado desde principios del calendario con la presencia de la COVID-19, que fue “in crescendo” a medida que avanzaban los meses hasta alcanzar altísimos niveles de contagio entre julio y agosto, lo cual trajo no poca angustia para muchísimas familias.

 

Después de un año complejo en lo sanitario y económico, Holguín retoma su dinamismo y vitalidad. Foto: Lianne Fonseca

 

Sin embargo, aunque hasta el cierre del 16 de diciembre se habían contabilizado en el año 62 mil 143 infectados, la provincia hoy muestra una realidad muy distinta que se aprecia en las cifras diarias (aunque altas en comparación con el resto de las provincias).

La crítica situación epidemiológica fue posible revertirla gracias al sacrificio de muchos galenos que trabajaron sin descanso en las zonas rojas y al inmenso apoyo recibido por parte de más de 300 integrantes de la Brigada Henry Reeve, que durante dos meses, a partir del 7 de agosto, trabajaron en las zonas más complejas de atención.

Ese nutrido grupos de médicos, enfermeras y personal de apoyo ocupó imprescindibles puestos en el Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez, los centros de aislamiento de la sede universitaria Celia Sánchez Manduley y de la EIDE Pedro Díaz Coello, en una unidad de atención habilitada en el ITH y el Hospital Militar Fermín Valdés Domínguez.

 

Las fuerzas médicas fueron nuevamente heroínas en la provincia. Foto: Lianne Fonseca

 

Decisivos fueron igualmente las contribuciones de las diferentes entidades del territorio para contrarrestar carencias y aportar a la lucha contra la pandemia. En ese grupo hay que significar lo realizado por entidades del sector de industrias, que cambiaron sus rutinas productivas para crear y reparar camillas, camas hospitalarias y otras piezas e instrumentos necesarios en los centros asistenciales.

Tanto fue el trabajo desplegado  por los galenos y demás trabajadores, que unido al avance paulatino de la vacunación, el 1 de octubre fue posible reabrir de manera gradual servicios y trámites en varios municipios del territorio, con lo cual la oriental provincia fue retomando su vitalidad socioeconómica, al punto de que hoy se encuentran funcionando varios establecimientos gastronómicos y otros muchos servicios.

A la par de esa reanimación paulatina de la vida económica holguinera, el polo turístico de Holguín inició operaciones y hoy se encuentran laborando los hoteles Brisas Guardalavaca, Gran Muthu Almirante, Paradisus Río de oro, Playa Costa Verde, Iberostar Holguín y Villa Don Lino con clientes nacionales e internacionales, sobre todo de Canadá, principal país emisor.

Esa apertura, que no está exenta de cuidados sanitarios para evitar la propagación del nuevo coronavirus, hizo que en el territorio se retomaran espacios necesarios para el fortalecimiento de la economía. Así es como a finales de noviembre se realizó  la Feria Comercial de Proveedores del Turismo, bajo el eslogan “Por un turismo inclusivo y sostenible” y con el objetivo de propiciar el encadenamiento de los diferentes actores económicos del territorio con el sector del turismo, para contribuir al desenvolvimiento de la industria sin humo.

Ese afán de potenciar el aprovechamiento de los recursos locales y disminuir las importaciones fue motivo también de realizar en el último mes del año el Foro de Empresarios, aplazado a inicios de 2021 por la COVID-19, y que ahora resultó muy provechoso para potenciar los lazos comerciales entre las diferentes formas productivas.

Todo ello, por supuesto, responde también a la aplicación de las medidas derivadas de la Tarea Ordenamiento, asunto que a pesar de las dificultades del 2021 ocupó un lugar prioritario en la agenda de trabajo de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Holguín, la cual se ha mantenido activa en las transformaciones y atenta a las inquietudes y planteamientos surgidos en el marco laboral.

Igualmente los 15 sindicatos han tenido una amplia participación en el proceso de reordenamiento, iniciado el 1 de enero, para que a nivel de cada colectivo se tuviese información actualizada y claridad de los desafíos económicos del país en la nueva etapa.

 

A pesar de las muchas carencias, el movimiento sindical se creció en sus aportes para contrarrestar los efectos de la pandemia. Foto: Lianne Fonseca

 

Las dificultades enfrentadas  en el año que se escurre no impidieron, sin embargo, conmemorar fechas claves para nuestro país como el 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional, jornada que sirvió de acicate para renovar establecimientos, por ejemplo, en el municipio de Rafael Freyre, donde se acometieron rehabilitaciones en el policlínico Dr. Mario Muñoz Monroy, en los restaurantes La Sombrilla y Rancho Villa, y en la  oficina comercial de Etecsa.

Tampoco fueron limitantes los días aciagos para redoblar el apoyo del movimiento sindical de Holguín a la producción de alimentos y otras labores imprescindibles durante jornadas productivas los fines de semana, gracias a las cuales se contribuyó al desarrollo de la agricultura urbana.

El 2021, aún entre las espinas de la pandemia y el bloqueo estadounidense, fue un año de crecimiento para el movimiento obrero, que ahora en los últimos días del calendario toma fuerzas para llegar al 2022 con esperanza y voluntad renovadas.

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