El ministro de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, Francisco Coma, consideró este martes como una labor de amor y entrega el trabajo de la Brigada Médica de Cuba (BMC).
«Tengo que reconocer el apoyo en los momentos más fuertes de la pandemia, conformando equipos para ir a trabajar a la primera línea en los hospitales Covid-19, esto transciende cualquier convenio porque lo que representa es amor y entrega», expresó Coma.
El agradecimiento a los colaboradores de la isla quedó plasmado en la firma del Acuerdo Subsidiario de Cooperación entre los ministerios de ambos países, un ejemplo del importante papel de la BMC aquí, presente en 16 de 22 departamentos y en los lugares más inaccesibles de la geografía nacional.
Varios tuits publicados este martes en el sitio oficial del ministerio plasman, además, las palabras de la embajadora de Cuba en Guatemala, María del Pilar Fernández, quien aseguró que la firma del documento permite organizar y regularizar una ayuda de más de 23 años.
En declaraciones a Prensa Latina, Fernández amplió que el actual convenio incluye «el proyecto maravilloso Operación Milagro (cirugías gratuitas de catarata en cuatro centros oftalmológicos), el cual formaba parte de una carta de entendimiento aparte».
La diplomática valoró este momento como un paso superior en las relaciones de cooperación bilateral que han acompañado al pueblo guatemalteco desde 1998, cuando la devastación producida por el huracán Mitch trajo a esta nación a los primeros galenos ante un llamado de auxilio del Gobierno.
«El anterior texto databa de 2012 y se imponía su actualización para establecer los compromisos de ambas partes», explicó.
Fernández resaltó la presencia de la BMC en las más recientes tragedias ocasionadas por las tormentas tropicales Eta e Iota en varios departamentos a finales de 2020, cuando se conformaron equipos para atender las urgencias médicas junto a colegas guatemaltecos, sin olvidar la presencia este año de 11 galenos en el hospital Covid-19 Parque de la Industria.
Ellos ponen en alto la idea que expresara el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en la inauguración de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas de La Habana en 1999, cuando afirmó que «lo más importante habrá de ser su consagración total al más noble y humano de los oficios: salvar vidas y preservar salud».
Y allí se formaron, detalló, más de mil guatemaltecos que siguen hoy con ese legado.
«Más que médicos serán celosos guardianes de lo más preciado de ser humano; apóstoles y creadores de un mundo más humano», dijo Fidel entonces, y eso hace la BMC en la tierra del Quetzal, ratificó Fernández.
«Cuba seguirá cumpliendo su deber solidario y mantendrá su cooperación médica con el altruismo que caracteriza a sus colaboradores e inspirados en el legado de Fidel», concluyó.
(Tomado de ACN)
