Los modos de fortalecer el papel de movilización y representación de la Central de Trabajadores de Cuba luego de una larga y atípica etapa de pandemia, en la que “casi se paralizó la vida”, ocupó buena parte de los debates de los miembros del Comité provincial de la organización en la provincia santiaguera.
Los presentes reconocieron que en 2021 el funcionamiento sindical se vio afectado, tanto como la vinculación de los cuadros con la base, pues la prioridad en todos los sectores fue aportar al enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y a la producción de alimentos, dos cuestiones estratégicas para el país.
No obstante se expusieron ejemplos de algunas variantes adoptadas en diversos colectivos para mantener vivo el intercambio entre los afiliados y sus representantes, entre ellos los del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, imbuidos en importantes transformaciones estructurales que tienen como sustento la autogestión.
Al referirse a ello Olga Lidia Veitía Puchades, máxima representante del gremio en la provincia comentó que en estos momentos se fortalecen los ejecutivos sindicales a nivel de unidades del comercio, la gastronomía y los servicios, además de que se intensifican la capacitación y la información a los trabajadores en torno a las nuevas normativas y resoluciones que comienzan a regir en el sector.
René Berenguer Rivera, secretario general de la CTC en la provincia insistió en sacar las experiencias que deja todo el proceso de enfrentamiento a la COVID-19, donde primó la unidad a favor del bien común, el esfuerzo cotidiano, incluso las proezas y las heroicidades, y aprovecharlas en función de impulsar los principales empeños sociales y productivos del territorio.
Con el sentir de los aquellos que representa alzó su voz Yoleidi Marrero Columbié, miembro del Comité por el municipio de Songo-La Maya, quien expuso argumentos en torno a la situación con los precios de productos de todo tipo, tanto los que se comercializan en el sector estatal como no estatal.
“Resultan insostenibles para cientos de trabajadores que sólo perciben el salario mínimo, unos 2 mil 500 pesos” y ejemplificó en lo fundamental con el alza de los productos agropecuarios.
Otras intervenciones aportaron ideas acerca de cómo revertir una situación que preocupa a la mayoría del pueblo, y que en los fundamental podrá avanzar por mejores senderos, según coincidieron los presentes, con el incremento de las producciones, además de más orden y legalidad en la comercialización, marcada hoy por distorsiones en ambos sentidos.
La voluntad del movimiento sindical en la provincia de Santiago de Cuba de ser protagonista de las transformaciones que demandan los ámbitos social y económico del país fue ratificada por el Dr. C. Reynier Limonta Montero, profesor de Derecho de la Universidad de Oriente quien convocó a los presentes a mantener la unidad y con esperanzas renovadas dar el extra para celebrar otro aniversario de la Revolución.