Ralf Rangnick se ha abonado al 1-0. Son dos jornadas de los suyos ganando por la mínima. El trabajo empieza desde atrás, manteniendo la meta a cero y tratando de sacar la mayor rentabilidad posible a sus goles. Dos partidos, dos tantos, seis puntos. Los resultados dan margen al entrenador alemán para que imprima su estilo a un Manchester United que regresa a puestos europeos. A falta de intensidad, David De Gea y Cristiano Ronaldo solventaron la papeleta ante el colista de la Premier League.
El Norwich City salió dispuesto a dar guerra a los red devils. Pero los visitantes tomaron pronto el control. Cómodos ante la estéril posesión de los canaries, esperaron su turno con paciencia. Quizá demasiada. No hubo presión arriba, ni recuperaciones y ni llegadas con ventaja numérica. Hubo jugadas a balón parado. Así creo sus mejores oportunidades el Manchester United en el primer tiempo. El larguero escupió un libre directo de Alex Telles que rebotó en la barrera, y Krul sacó con los dedos un cabezazo de Harry Maguire al borde del descanso. Ronaldo, previamente, había puesto a prueba al meta neerlandés con un tiro desde dentro del área después de hacer dos recortes.
Las ocasiones más claras fueron para los de rojo, pero los de amarillo amenazaban con dar la campanada y salir del último puesto. Tras la reanudación, fueron los de Dean Smith los que tomaron la iniciativa. El entrenador, despedido previamente del Aston Villa esta temporada, tenía la oportunidad de ser el primer director técnico en ganar al Manchester United con dos equipos distintos en una misma campaña.
Hubo ocasiones para ello. Apareció entonces David De Gea. El madrileño, al rescate, voló para sacar un buen disparo de Pukki desde la frontal. Un cabezazo de Joshua Sargent lo terminó sacando el larguero. Ocurrió en el minuto 58, en uno de los cinco saques de esquina consecutivos de los locales. El Norwich tenía a los de Rangnick sobre las cuerdas.
Max Aarons agarró a Cristiano Ronaldo dentro del área en el minuto 70. Penalti que transformó el portugués para sumar tres puntos que estuvieron muy cerca de ser solo uno. En los minutos finales del partido el United sucumbió nuevamente a la presión de los canaries. No dieron el brazo a torcer los de Dean Smith. Billy Gilmour tuvo una doble ocasión y Ozan Kabak tuvo dos oportunidades más. De Gea desquició al central turco. Especialmente sacando un cabezazo suyo a bocajarro en el tiempo del descuento. Estuvo providencial para que los de Manchester regresen a los puestos europeos. Son quintos e igualan en puntos al cuarto clasificado, el West Ham, que visitará al Burnley el domingo.