En ese sentido impulsan acciones a tono con la opinión de políticos del mundo entero y del propio Estados Unidos, para exigir el cese del bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla y demandar su exclusión de la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo elaborada por Washington.
En declaraciones, el senador Julián Gallo destacó este miércoles el papel de Cuba en la paz en Colombia, razón por la cual su partido Comunes promovió en el Congreso una iniciativa para reconocer al país antillano.
Tras la propuesta, el Congreso de Colombia otorgó la Gran Cruz con Placa de Oro al embajador de Cuba, José Luis Ponce, y también al de Noruega, John Petter Opdahl, por su contribución al proceso de diálogo en esta nación.
Nosotros como colombianos tenemos una deuda enorme con la comunidad internacional, pero de manera muy particular y especial con los pueblos y gobiernos de Cuba y Noruega, comentó Gallo.
El senador de Comunes, recordó que, desde los primeros contactos para iniciar el proceso de paz, ambos países estuvieron allí: primero con el secreto, luego con su discreción mientras se consolidaba el acuerdo.
«Ahora están aportando -sin el mayor reconocimiento por la ingratitud del gobierno colombiano, hay que decirlo así- en función de que logremos una paz completa», enfatizó.
Esta condecoración es como tratar de saldar una deuda que sentimos en nuestro corazón y en el del pueblo colombiano que algún día debe ser reconocida, en particular con Cuba con la cual la administración de Iván Duque ha sido tan injusta.
En ese contexto de reconocimiento a la mayor de las Antillas, ayer varios congresistas de este país suramericano enviaron una carta al mandatario norteamericano Joe Biden y a Patrick Leahy, presidente protempore del Senado de Estados Unidos, en la cual solicitaron sacar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo.
«Después de cinco años de la firma del Acuerdo de Paz, recibimos con optimismo la decisión del gobierno de los Estados Unidos de retirar a las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy partido Comunes, del listado de organizaciones terroristas extranjeras», subrayaron en la misiva.
Añadieron que en el marco de ese espíritu que los motivó a adoptar esa decisión, acudieron a Biden y a Leahy para solicitar que consideren impulsar iniciativas similares frente a la nación caribeña.
Destacaron que las acciones de la isla antillana para los distintos procesos de paz han sido consecuentes y fiables, lo que permitió que diferentes gobiernos colombianos, de distintas ideologías, tengan relaciones diplomáticas permanentes con Cuba y reconozcan su labor.
«Reanudar el camino de la normalización diplomática y eliminar las medidas que afectan principalmente a la población que habita en Cuba, enviaría un claro mensaje para América Latina y sería un ejemplo mundial de humanismo y profundización democrática luego de la difícil crisis global que hemos atravesado producto de la pandemia de la Covid-19», expresaron.
Esta semana, Leahy dijo que seis décadas de sanciones, aislamiento y amenazas no lograron ningún objetivo estratégico para Estados Unidos.
Subrayó que «la política de esta administración ha sido dictada por un electorado pequeño y vocal que siempre se opuso al compromiso de Estados Unidos con Cuba (…) Han hecho esto durante décadas, pero esa política, según demuestra la historia, está condenada al fracaso».
Denunció el incumplimiento de los plazos en el Departamento de Estado, como la revisión de la política del expresidente Donald Trump (2017-2021) al redesignar a Cuba como patrocinador del terrorismo y se cuestionó qué pasó con ese proceso.
El senador pidió Biden cambiar el rumbo sobre Cuba y volver a implementar las políticas del exmandatario Barack Obama (2009-2017) de flexibilizar las sanciones y fomentar el diálogo bilateral.
Aseguró que esta administración tuvo 10 meses para demostrar que continuar con la política fallida de Trump de tratar de presionar a las autoridades cubanas para que se sometan puede producir resultados positivos.
«¿Vamos a perder un año más y otro después de ese? Espero que no, pero eso es lo que sucederá si la Casa Blanca no cambia de rumbo y muestra el tipo de liderazgo reflexivo sobre Cuba que vimos durante la administración Obama, que fue bien recibido por una gran mayoría del pueblo estadounidense. Esta administración puede y necesita hacerlo mejor», expresó.
Este lunes, durante la inauguración en Bogotá de la Biblioteca Abierta del Proceso de Paz Colombiano, el excomisionado Sergio Jaramillo elogió el papel de la comunidad internacional y de la isla, en especial para lograr el acuerdo.
«Es una infamia lo que se hizo con Cuba de incluirla en la lista de organizaciones terroristas (de Estados Unidos) por cuenta de que el gobierno le pidió que recibiera al Ejército de Liberación Nacional (ELN) para una negociación», manifestó.
«Eso es algo que hay que arreglar porque Colombia está en deuda con Cuba», enfatizó Jaramillo, quien fue delegado plenipotenciario del gobierno en los diálogos y negociaciones de paz celebrados en La Habana.
(Tomado de PL)
