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Día del Trabajador de la Construcción: A paredes gordas… darles fino (+ Fotos)

Quienes conviven con Yohannia Trancho Herrera en su segunda casa confiesan que es dinámica, emprendedora y portadora de una gran carga de amor que comparte con los miembros de un colectivo laboral  en su mayoría masculino.

El encuentro con Miguel Díaz-Canel marcó pautas en el desempeño de Yohannia, a la derecha. Foto: Estudios Revolución

La líder del overol azul recuerda que su primer encuentro con el hormigón fue manipulando materiales en calidad de almacenera. “La obra exclusiva en mi vida laboral es la construcción”, afirma.

“Un día me pusieron aquí, provisionalmente, al frente del grupo…”. De eso hace tiempo, y es aún la jefa de la Unidad de Producción Local de Materiales de la Construcción, ubicada en el poblado de Pina, en el centro de la provincia de Ciego de Ávila.

Yohannia, jefa de grupo y hacedora de materiales de la construcción. Foto: José Luis Martínez

A propósito de un nuevo aniversario del acontecimiento que la marca y encamina en su gestión cotidiana, rememora que en noviembre del 2019 llegó a ese combinado, de la Empresa Promac, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, hoy Primer Secretario del Comité Central del PCC y Presidente de la República de Cuba, acompañado del Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez; del ministro de la Construcción y de otros dirigentes.

Al apreciar el protagonismo de la joven y sus compañeros, el mandatario destacó: “Estas son nuestras historias de vida”. A la vez  elogió la calidad de los renglones para pared, piso, techo y demás componentes de la vivienda.

 

En concreto

“A problemas gordos les damos fino con soluciones concretas. Así nuestra administración prioriza la fabricación de renglones que no necesitan alambrón o cabilla”, refiere Félix Ulacia Rodríguez, albañil devenido fabricante de tanques para agua de 800 y mil 200 litros.

Allí repercute la carencia de laminado. Según se informó en sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la producción de acero en el país se comportó solo al 52 % de cumplimiento entre enero y septiembre pasados.

Producir materiales y edificar obras, fortalezas de un colectivo de constructores avileños. Foto: José Luis Martínez Alejo

El déficit en la etapa imposibilitó la fabricación en esa industria de mesetas, lavaderos, fregaderos, cubiertas ligeras y marcos para puertas y ventanas, entre diversos elementos de hormigón, para los cuales el equipo de trabajo había innovado los moldes.

También en los primeros nueve meses la producción de cemento se afectó, al alcanzar únicamente el 80 % del plan nacional. Sin embargo, Jorge Luis Rodríguez y Roberto Vera tuvieron en cuenta que fue menor la escasez de cemento en relación con la disponibilidad de laminado, para impulsar la confección de mosaicos, rodapiés y pasos de escalera.

Por su parte, la fabricación de elementos de pared, al materializarse al 104 %, alcanza dividendos. “Cuando empecé aquí se hacían 100 bloques diarios, hoy 600, y si nos asignan la cifra prevista de cemento, llegamos a mil 600, de los tipos 40x20x10 y 40x20x15”, ejemplifica Yohannia.

Agrega que en el mencionado período produjeron más de 45 mil bloques, entregados a la tienda de materiales de la construcción para personas que recibieron subsidios destinados al mejoramiento de sus viviendas y para la venta liberada a quienes construyen con esfuerzo propio.

 

Reconstruir los escalones perdidos

El colectivo ha defendido el plan económico aportando soluciones. Por ejemplo, confeccionó el molde de la batea con meseta, iniciativa de Yohannia, “pues antes solo se hacía la batea; ahora es más cómoda la actividad para las mujeres a la hora de lavar”, subraya.

Además de producir materiales para la construcción, aprovechan la experiencia de técnicos, albañiles y ayudantes, con vistas a remodelar consultorios del Médico de la Familia, círculos infantiles y unidades de comercio y gastronomía.

Tales esfuerzos y resultados deben ser correspondidos con una mejor atención a los trabajadores. Félix Ulacia manifiesta que “desde hace tres años no recibimos ropa ni botas de trabajo”.

Otra inquietud tienen los integrantes de esa fuerza laboral. Lo que antes era una agrupación constructora, se convirtió tras un cambio de la estructura empresarial en un grupo de trabajo con la base productiva en el municipio de Ciro Redondo y su equipo de dirección en la unidad empresarial de base # 2, de Morón.

Los productores-constructores de Pina pretenden regresar a su anterior estructura. Reconstruir los escalones perdidos.

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