La escalada de precios ha motivado una justificada inquietud entre la población, máxime cuando se trata de la alimentación diaria de la familia granmense.
Aunque el asunto no es solo inherente a los productos agropecuarios tiene un peso específico en la economía hogareña, de ahí las innumerables quejas que provoca la aplicación de la nueva política de comercialización e irregularidades en la venta por calidad de la mercancía.
En la venta participan varios actores en la gestión económica estatal y no estatal e interviene el Comité de contratación y concertación de precios del Gobierno provincial que lo fija por acuerdo con el productor, teniendo en cuenta las fichas de costo, márgenes de utilidades y otros elementos.
Según funcionarios y especialistas del sector la solución está en producir más y mantener un mercado bien abastecido con ofertas variadas para bajar los precios, lo que tuvo algún reflejo con la comercialización del maíz verde y el plátano burro.
Sin embargo, considero que lo observado hasta el momento no ha impactado, como se esperaba, e incluyo la creación del primer mercado agropecuario de nuevo tipo, en Bayamo, lo cual aún dista del propósito de satisfacer las crecientes necesidades de la ciudadanía.
Aresquis Hernández Ramírez, coordinador de programas y objetivos del Consejo de gobierno en Granma, informó de los nuevos precios que regirán, a partir del 1 de diciembre próximo y que incluye este semanario, para facilitar el acceso a productos de mayor demanda por la cercanía del fin de año.
Se comprará a los agricultores a 300 pesos el quintal del plátano burro y de la yuca, respectivamente, mientras sus ventas serán a cinco pesos la libra cada una; el boniato a 750 pesos y comercializará a 10 pesos, en todos los casos se pagará por la calidad, según sea de primera, segunda, tercera y fuera de calidad.
Hernández Ramírez explicó que todos los mercados y bases productivas del sistema de la Agricultura y otras empresas que se autoricen venderán a estos precios topados y seguirán con la oferta y demanda los espacios arrendados, carretilleros y otras formas de gestión económica, además de la Unidad empresarial de Frutas Selectas.
De igual manera el Comercio Interior asegurará las dietas médicas previa organización por los Consejos de Administración; las unidades presupuestadas van a seguir comprando los productos agrícolas a precios por acuerdo con las entidades que tienen contratos, además de los comedores obreros y la industria se regirá por las resoluciones respectivas de Finanzas y Precios.
Enfatizó que continuará el enfrentamiento a los precios abusivos y especulativos, por ejemplo, con la malanga y el tomate, entre otros, que no se justifican y deben ser sancionados los infractores por el Decreto 30 -2021 y de contravenciones personales en correspondencia con la violación de las normas establecidas. (Tomado de La Demajagua)