- Si no hay una verdadera asamblea de los trabajadores, no hay sindicato
- La que aprueba el Reglamento de Distribución de Utilidades es la asamblea, no la administración. Su diseño tiene que favorecer a quienes más aportan, no puede ser una distribución lineal
- El pago por alto desempeño es un incentivo para los colectivos y para los trabajadores
- Si hablamos de control popular hay que mencionar el control obrero, de los trabajadores
- Es un derecho ganado que los trabajadores destacados formen parte de los consejos de dirección. ¿Cómo pueden existir administraciones que se opongan a eso?
- El reflejo de los debates en el Consejo Nacional de la CTC tenemos que verlo en cada sección sindical, en las asambleas de afiliados
- La política de cuadros de la organización es un ejemplo de la continuidad de la Revolución en manos de dirigentes cada vez más preparados y comprometidos con su tiempo
Carmita, un abrazo y una foto
Después de 33 años dirigiendo en el Partido y el movimiento sindical, cualquiera pensaría que una despedida más, por la lógica renovación, se puede reducir a la lectura de una síntesis biográfica y al regalo de un precioso ramo de flores. Pero en el caso de Carmen Rosa López Rodríguez, para todos Carmita, el molde se rompió este 25 de noviembre.
Ella se ganó, en su puesto de segunda secretaria de la CTC, que el formalismo no invadiera esos minutos en que el aplauso de un Consejo Nacional le llevó al recuerdo de las horas más difíciles, a la lágrima que salió por la sensibilidad ante la tarea cumplida y al lógico nerviosismo en que no hubo más palabras que expresar: “Gracias, muchas gracias”.
Sin embargo, al decirle adiós a la licenciada en Educación Prescolar, a la diputada, a la militante del Partido hace 34 años, nadie planificó que la mejor imagen fuera el abrazo apretado con Isdalis Rodríguez Rodríguez, una matancera que la sustituirá con el listón bien alto, pues Carmita significó la columna vertebral de la CTC cuando de economía y organización se ha hablado en los últimos nueve años.
Y en ese abrazo parecía transmitirse, cual ADN imprescindible, toda la seriedad, dedicación, consagración y sacrificio personal que se necesita para ser la segunda persona más importante en el movimiento sindical cubano. Inyectada la confianza de mujer a mujer, Isdalis, graduada de Psicología, también parlamentaria y miembro del Comité Central del Partido Comunista, agradeció el gesto con una sonrisa de discípula ejemplar, pues ha aprendido de ella desde el Secretariado Nacional y ahora tendrá que empinarse con sus conocimientos e impronta.
Carmita se sentó en el plenario y pudo terminar el encuentro convencida de una idea. Se entregó a la responsabilidad que termina por conciencia, fidelidad y amor. Ya lo decía el Che: “El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”.
La renovación necesaria
Como parte de la imprescindible renovación de los cuadros, estipulada para todas las organizaciones, el Consejo Nacional de la CTC aprobó otros movimientos de compañeros, tras ser promovida a segunda secretaria de la CTC Isdalis Rodríguez Rodríguez, de amplia trayectoria en la vida sindical, pues del 2011 al 2019 dirigió la organización en Matanzas, antes de ser elegida miembro profesional del Secretariado Nacional.
Para la responsabilidad que ocupaba Isdalis se aprobó a un tunero de 40 años y Máster en Ciencias y en Defensa Nacional, el licenciado en Matemáticas Leovanis Ávila Góngora, quien desde el año 2019 era el secretario general del Comité Provincial de la CTC en su provincia y miembro no profesional del Secretariado Nacional. Antes de ese cargo también acumulaba experiencia como secretario general del Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte en el municipio de Majibacoa.
Finalmente, Yaisel Osvaldo Pieter Terry, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública, fue electo como miembro no profesional del Secretariado Nacional, para el cual se ponderaron los resultados de su trabajo y las posibilidades y perspectivas de desarrollo.
Todos estos cambios forman parte de la labor que siempre ha mantenido la CTC con sus dirigentes, destacada por su rigor y continuidad en las palabras finales de Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.