«La CTC está en condiciones de darle respuesta al reclamo de los obreros cubanos, que son esencia de la Revolución», afirmó Roberto Morajes Ojeda, Miembro del Buró Político y Secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del PCC, al realizar las conclusiones del 109 Pleno del Consejo Nacional de la CTC, celebrado en una fecha histórica: 25 de noviembre, a cinco años de la partida física del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
El dirigente partidista llamó a que los mejores trabajadores estén en los puestos de dirección de los sindicatos en cada centro de trabajo y que las asambleas de afiliados sean coherentes en sus discusiones con los problemas más cercanos del lugar. «Si hablamos de los niveles de control popular hay que hablar del control del sindicato y del movimiento obrero», señaló.
Morales valoró como una reunión crítica y muy aterrizada a los problemas actuales el análisis hecho por el Consejo Nacional de la CTC y los convidó a continuar el fortalecimiento de la CTC y sus sindicatos desde la base. «En la respuesta a la batalla económica hay que continuar insistiendo en el funcionamiento del sindicato, en tanto en la labor ideológica hay que hablar de las asambleas y de la política de cuadros».
Fidel siempre presente junto a la clase obrera
Con un recuerdo a la presencia de Fidel y su vínculo con la clase obrera desde el triunfo de la Revolución hasta su partida física hace cinco años, comenzó el 109 Pleno del consejo Nacional de la CTC, presidido por los miembros del Buró Político, Roberto Morajes Ojeda y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC.
En las palabras iniciales, Guilarte de Nacimiento hizo un retrato de lo sucedido entre el Pleno anterior y este, en el cual no dejó de mencionar el proceso inflacionario que vive hoy la sociedad, la ineficiencia del sistema empresarial que no responde a lo esperado con la tarea Ordenamiento, así como a 243 medidas aplicadas por el Gobierno de Estados Unidos para recrudecer el bloqueo.
También se refirió al impacto en los colectivos laborales de las medidas para potenciar la agricultura y la empresa estatal. “Cómo convertir las asambleas de afiliados en un escenario democrático y participativo”, preguntó el secretario general de la CTC, quien llamó además a debatir sobre el ahorro, la problemática laboral en cuanto a la actualización de los Convenios Colectivos de Trabajo y el combate ideológico de estos tiempos.
Asistieron como invitados al Pleno la Ministra de Trabajo Marta Elena Feitó, la Ministra de Finanzas y Precios Meisy Bolaños, así como otros funcionarios de los organismos centrales de dirección y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Intervenciones, debates y discusión del Informe
Alfredo Vázquez, secretario general de la CTC, en La Habana, rompió el hielo del consejo con una fuerte reflexión para evitar reproducciones de vicios y costumbres de épocas pasadas que condujeron a deformaciones ideológicas. “En las condiciones hacia la nueva normalidad y en medio de un proceso inflacionario, debemos prestarle toda la atención a cómo restablecemos el valor del salario e ir rescatando la capacidad de compra del peso cubano”, reflexionó.
Dentro de las preocupaciones más urgentes del movimiento sindical argumentó que hoy está el aumento de la producción y la productividad, la creación de bienes y servicios y la recapitalización de nuestro sistema empresarial sistema empresarial.
El máximo dirigente sindical en la capital llamó la atención acerca de que el 48 % de los cuadros en los comités municipales de los sindicatos en La Habana desconocen temas relacionados con las reuniones de su ejecutivo, las asambleas de afiliados, las temáticas para llevar a un organismo de dirección y analizar cuestiones relacionadas con las actuales transformaciones económicas y examinarlas en su efectividad.
Aylin Nordero Batista, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey, recordó el aporte de la ciencia para enfrentar y vencer a la pandemia gracias a la visión de Fidel. “Salimos de la pandemia más fortalecidos”, dijo la secretaria general del sindicato, quien ponderó que son hoy una empresa de alta tecnología y la distribución de las utilidades satisface a los trabajadores, a partir de las medidas aprobadas por el gobierno.
Muy ligado a lo anterior, Limelia Martín, secretaria del sindicato en la Empresa de Laboratorios Aica en La Habana, explicó el compromiso de los trabajadores en todo este tiempo de covid-19, quienes no solo han recibido ya las utilidades por su trabajo, sino que han mostrado un espíritu de abnegación y sacrificio acorde a lo que se aspira en estos tiempos.
Del renacer de una empresa ineficiente y casi a punto de desaparecer habló Arnaldo Medina, de la Empresa de Manajuaco de Sancti Spíritus. “Era una empresa con pérdidas, tierras vacías, se quedaron unidades con un trabajador y tras acoger el paquete de medidas ya se aprecian resultados”, dijo el secretario sindical
Mostró la creación de módulos agropecuarios, la producción del carbón y de tasajo para el turismo, así como la creación de una minindustria para el caldosín. Además explicó que tienen pienso garantizado hasta marzo del 2022 y se hará una reapertura de la clínica veterinaria el 15 de diciembre, al igual que de una fábrica de queso Mozzarella.
“Es importante como los colectivos laborales administran sus economías y a cada comunidad se le vende semanalmente un módulo alimenticio. Con el 1% del aporte al ingreso local se va a gasificar la comunidad de Dos Rios con biogás”, añadió.
Tras escuchar este ejemplo positivo, Ulises Guilarte precisó lo importante que es para la economía cubana hoy exportar más, porque además se benefician los ingresos de los trabajadores. Acto seguido aclaró que “el sindicato tiene que defender que no todas las utilidades vayan para el salario, sino también para la estimulación moral y material, a la innovación y la capacitación, a la construcción de viviendas para los trabajadores, entre otros destinos”.
Bajo esa misma cuerda, José Díaz Vidal, secretario del buró sindical de Curtisur, de Granma, que se dedica al cultivo de los camarones, explicó que están realizando una revisión total de toda la actividad para lograr ser eficientes y así poder obtener más ganancias como empresa. “Tenemos que producir camarones de 12 a 14 kilogramos y además buscar ingresos en otras producciones, por ejemplo, insertarnos en un proyecto de desarrollo local de venta de tilapias”.
Con más luces que sombras Luis Cruz Ortiz, de la UEB Muebles Ludema, de Las Tunas, abordó el cumplimiento de los planes, pero mostró su insatisfacción en lo que todavía pueden hacer para más ofertas en moneda nacional. “Tenemos experiencia en el encadenamiento del sector no estatal y eso es otra oportunidad para la empresa. Nos toca revisar el reglamento de distribución de utilidades. El que más aporte es el que más tiene que recibir”.
Al intervenir en el Pleno Amaury Echevarría, del Hotel Royalton Hicacos, de Varadero, se sumó al agradecimiento a los médicos por su labor durante la pandemia y resaltó la labor de los trabajadores del turismo, que están luchando por más calidad. “Dentro de las insatisfacciones están que no hemos distribuidos las utilidades en los hoteles mixtos, pero no descansamos hasta lograrlo”, argumentó.
Por su parte el secretario del buró de ETECSA destacó la productividad por trabajador de la empresa, pero también el reto que significa cada Convenio Colectivo de Trabajo, con 22 versiones, lo cual demuestra que el trabajador sí se puede sentir parte de las decisiones fundamentales.
Un momento especial durante el Pleno ocurrió cuando el secretario general de la CTC le pidió a Arnaldo Rodríguez (del sindicato de la Cultura) que relatara parte de sus vivencias en la lucha actual que se libra en las redes sociales contra muchos de los artistas que apoyan la Revolución.
“Hoy las redes sociales es la plataforma donde se da el combate ideológico sobre todo entre los jóvenes. Lo hemos hecho de forma natural, pero frontal. Hay que cambiar la manera de discursar, cómo se dicen nuestras verdades en el tiempo que están viviendo”, señaló el cantautor, quien mencionó a Ray Fernández, Raúl Torres, Israel Rojas, entre otros, como los que han establecido una coraza contra esos ataques.
“La estrategia del enemigo es quitarnos influencia y desmontarnos como líderes culturales de nuestro país. Nosotros podemos criticar a la Revolución, pero no vamos a desmontar la Revolución ni el socialismo. No debemos permitir que nos desmoten la cultura, porque nos desmontarían la Patria. A pesar de esta guerra tan grande que se nos hace en la cultura, en Cuba hay artistas dispuestos a defender la Revolución”, concluyó sus palabras.
Antes de concluir el debate, el secretario general de la CTC, adelantó que en los próximos meses una tarea fundamental será el inicio de la zafra azucarera, para la cual el país ha destinado recursos económicos que permitan una recuperación paulatina de este sector trascendental para el pueblo y para la economía del país.
Política de cuadros: unos se van, otros llegan
Como parte del cumplimiento de la política de cuadros que ha regido en el movimiento sindical cubano, el Pleno cerró sus sesiones con la despedida de sus funciones como segunda secretaria de la CTC de la siempre sonriente Carmen Rosa López Rodríguez, quien se desempeñaba en el cargo desde hace nueve años y pasará a ocupar otras funciones en organismos del Estado.
De Carmita, como todos la conocen, habló el secretario general de la CTC, quien significó su fidelidad, compromiso, compañerismo, consagración al trabajo y capacidad para aglutinar el colectivo de dirección. «Le tengo que agradecer mucho. Este movimiento es natural y se corresponde con la política de cuadros. No la despedimos. Asuimirá nuevas tareas y le agradecemos todo lo hecho en el movimiento sindical». argumentó Ulises, quien informó el otorgamiento de la medalla Jesús Menéndez, aprobada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, e impuesta por Roberto Morales Ojeda.
Para el cargo que deja vacante fue promovida Isdali Rodríguez Rodríguez, licenciada en Psicología y miembro del Secretariado Nacional de la CTC, a cargo de las esferas de Asuntos Laborales y Sociales, con experiencia de dirección a nivel de municipio, provincia y nacional, además de ser diputada a la Asamblea Nacional e integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
En lo adelante, para atender los temas que rectoreaba fue también promovido Leovanis Ávila Góngora, quien se desempeñaba como secretario de la CTC en la provincia de Las Tunas y era miembro no profesional del Secretariado Nacional de la CTC. Para la plaza vacante dejada por Leovanis se aprobó a Yaisel Osvaldo Pieter Terry, secretario del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Administración Pública.
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