El pleno provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) de Pinar del Río centró sus debates en el rol que le corresponde a la organización sindical en el enfrentamiento al delito, las ilegalidades y la corrupción. En la cita participó Isdalis Rodríguez Rodríguez, diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) e integrante del secretariado nacional de la CTC
Hasta el cierre de octubre, el territorio reporta 210 hechos delictivos en centros laborales, 102 de ellos en entidades de la agricultura y 31 son de Comercio y aunque son 14 menos que en igual etapa del año anterior, el daño económico de los mismos es superior, al de ese período, en el 2020.
Las intervenciones de los integrantes del Comité Provincial de la CTC, apuntaron a que es insuficiente el quehacer en materia de prevención, urge incidir sobre las causas y condiciones que vulneran la protección de los recursos materiales y financieros.
Dianelis Pando Camejo, secretaria del buró sindical de la Facultad de Ciencias Médicas, enfatizó que es sólo velar por el cumplimiento de los reglamentos, pues los procedimientos establecidos garantizan la seguridad y que dentro del sistema de trabajo deben jerarquizar el vínculo con las áreas y colectivos donde pueden estar las debilidades y ejemplificó que lo hace con los trabajadores de servicios y custodios.
Sobre la labor político ideológica en tiempos cruciales para la defensa de la nación, acotó que es imprescindible la atención a las inquietudes e insatisfacciones y que en este centro ello contempla a los estudiantes, los cuales están en todo momento acompañados por representantes del claustro.
La importancia de la guardia obrera, del chequeo en la madrugada a los cuerpos de vigilancia contratados y el control económico fueron otros aspectos debatidos.
Katia Guerra, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca, en la provincia, señaló que la entrega de materias primas ante el colectivo es una de las alternativas que utilizan para transparentar el manejo de los recursos.
Trabajar en la caracterización de las demarcaciones donde están enclavados los centros productivos y diagnosticar las vulnerabilidades fueron otras estrategias propuestas para fortalecer la prevención.
En el período analizado se detectaron ocho presuntos hechos delictivos, todos por comprobaciones económicas, lo que deja mucho que decir en cuanto al control interno. Hubo 14 entidades que recibieron calificaciones de deficiente o mal en auditorías realizadas.
Corresponde a los sindicatos insistir ante las administraciones por la creación de las condiciones indispensables de seguridad en cada establecimiento, así como lograr que haya un enfrentamiento a las malas prácticas y fisuras que se vuelven rutinas.
La defensa de la Revolución transita por erradicar la corrupción, un mal se geta en los espacios donde están las secciones sindicales y a las que les corresponde denunciar oportunamente estos hechos.
Se aplicaron 107 medidas disciplinarias, sobre este tópico, Rubén Lloga Sixto, secretario general de la CTC en la provincia insistió en que si actúan preventivamente las mismas pueden estar encaminadas a la reeducación, no se trata de solucionar problemas, sino de evitarlos a tiempo.
Eumelín González Sánchez, integrante del Buró Provincial del Partido, se refirió a la necesidad de superación, vincularse más con la base que es donde se encuentran los trabajadores, protagonistas del desarrollo económico que requiere el país y felicitó al movimiento sindical de la provincia por su aporte al enfrentamiento de la COVID-19 y al programa de autoabastecimiento alimentario con jornadas voluntarias.