El Inter está de vuelta. Después de la derrota con el Nápoles, con la que se acercaron a la cima de la tabla del Calcio, los nerazzurri batieron al Shakhtar y ahora solo necesitan que el Madrid no pierda ante el Sheriff para celebrar el pase a los octavos de Champions. No es un objetivo banal, ya que los milaneses llevaban diez años esperando ese momento.
La primera parte repitió el guion de los últimos enfrentamientos entre los dos contrincantes, con los italianos creando cada vez más peligro, aunque sin ninguna puntería. Los de De Zerbi, con poco que perder, presionaban alto y buscaban el contragolpe, dejando quizás demasiado espacio a las llegadas de los nerazzurri, que se agarraron a un Perisic imparable. Barella desperdició la mejor oportunidad en el corazón del área, pero también Dzeko y Lautaro fallaron dos mano a mano ante Trubin.
El muro de los ucranianos cayó en el arranque de la reanudación. Lautaro marcó un tanto anulado por un empujón a Matviyenko, pero después empezó el show de Dzeko. El bosnio abrió la lata aprovechando un rechace de Marlon ante Darmian en el 61′, y en el 67′ cabeceó con fuerza entre palos un perfecto centro de Perisic desde la izquierda.
Con el 2-0 en el marcador, el Inter intentó gestionar el ritmo sin sobresaltos, aunque relajarse pudo pasar factura. En el 83′, de hecho, Dodo terminó una jugada de los visitantes con un remate al poste, pero el susto sirvió para aumentar la concentración en el tramo final. Los italianos defendieron con tranquilidad el 2-0 y celebraron una victoria con la que, salvo sorpresas, vuelven a sentarse entre los grandes de Europa.
Tomado de as.com