El próximo 25 de noviembre comenzará en la ciudad colombiana de Cali la primera edición de los Juegos Panamericanos Junior, idea alentada por Panam Sport como continuidad a las lides olímpicas para jóvenes deportistas, que ya suman tres ediciones: 2010, 2014 y 2018.
Será este el cierre deportivo del 2021 para nuestro continente y Cuba estará representada por 212 nombres en 26 disciplinas, quienes discutirán 190 juegos de medallas, casi el 60 % de las 321 que se repartirán hasta el 5 de diciembre, fecha de clausura de esta lid.
Muchos preguntan sobre nuestras aspiraciones en una lid que tiene como principal incentivo la clasificación para la mayoría de los campeones a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023. Por supuesto, lo primero que salta es alta eficiencia que debemos tener pues hay 131 pruebas en las que no tendremos representantes.
Los meses de pandemia, las pocas semanas de entrenamiento, el escaso roce internacional y el desconocimiento de gran parte de los rivales hacen bien difícil vaticinar la actuación cubana. No obstante, quedar entre los cinco primeros países en la tabla de medallas sería muy aplaudible, aunque se les ha reiterado a todos los que integran esta delegación que compitan sin presión, pues para muchos es su primera justa fuera de los Juegos Nacionales Escolares.
Por supuesto, las opciones más seguras de podios estarán en deportes tradicionales y de notables resultados mundiales y olímpicos: boxeo, béisbol, atletismo, lucha, canotaje, judo, taekwondo, tiro deportivo, tenis de mesa, esgrima y ciclismo. No descartamos otras agradables sorpresas, pero será este el pelotón de vanguardia que debe aportarnos entre 20 y 30 oros.
Nombres como el abanderado Juan Carley Vázquez (campeón mundial juvenil de bala) y los olímpicos Leyanis Pérez (triple salto), Katherine Nuevo y José Ramón Pelier (canotaje), así como la tenimesista Daniela Fonseca figuran con grandes posibilidades de coronarse y guiar a sus compañeros al color de cualquier metal.
Si bien para preparar la sede los colombianos solo han tenido dos años y ocho meses desde que fuera designada Cali, la aspiración es demostrar un nuevo concepto de organización en certámenes múltiples, pues no habrá villa olímpica, sino hoteles para albergarse; tampoco hay grandes firmas publicitarias o comerciales detrás del evento, y lo más importante: la afición podrá asistir a los escenarios, con las lógicas medidas sanitarias, para disfrutar y felicitar a los 3 mil 800 deportistas de 41 naciones que inauguran unos Juegos llegados para quedarse.
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