Siete candidatos aspiran a la Presidencia de Chile este domingo 21 de noviembre en que se vota además por 155 diputados, por la mitad de los senadores y por los consejeros regionales.
Actualmente el padrón electoral chileno está conformado por 15 millones de ciudadanos.
Los candidatos a la presidencia para el período 2022-2026 son José Antonio Kast, del pacto ultraderechista Frente Social Cristiano; Gabriel Boric, del izquierdista Apruebo Dignidad; Yasna Provoste, de centroizquierda; Sebastián Sichel, de la alianza centroderechista Chile Podemos Más; Marco Enríquez Ominami, del Partido Progresista; Eduardo Artés, de la izquierdista Unión Patriótica, y Franco Parisi, del Partido de la Gente.
Presidenciables con ventaja
Las encuestas aseguran que, de haber balotaje, es muy probable que sea entre Gabriel Boric y José Antonio Kast.
Boric tiene solo 35 años y para muchos representa el cambio generacional que reclaman y necesitan los chilenos tras varias décadas de neoliberalismo. «Queremos dar un giro de timón respecto al modelo de desarrollo que ha venido teniendo Chile y pasar a la construcción de un estado que logre garantizar derechos sociales universales. Insisto, sin importar el tamaño de la billetera de los ciudadanos. Sabemos que no se logra de la noche a la mañana, y que además implica un rol del Estado distinto al que ha tenido los últimos años», dice Boric.
Kast, por su parte, representa el espíritu pinochetista («Si Pinochet estuviera vivo votaria por mí» , ha dicho), es defensor de la libertad de mercado y de llevar a su mínima expresión la participación del Estado en la economía. Durante su campaña ha señalado como prioridad que Chile pueda «volver a presentarse como un país serio».
«Mientras no cerremos ese capítulo (de incertidumbre constitucional) es muy difícil que Chile se pueda volver a presentar frente al mundo como un país serio, responsable, que tiene las reglas claras», ha dicho.
La candidata de la Democracia Cristiana, la senadora Yasna Provoste, aspira a un modelo de capitalismo que propicie la creación de empresas públicas y propone la implementación de un plan transitorio para afrontar el impacto económico de la pandemia.
«La tardanza y la falta de sensibilidad de este Gobierno con la crisis que estábamos viviendo hizo que 2,4 millones de personas cayeran de sectores medios a sectores de pobreza. La pobreza extrema creció también en nuestro país. Esa es la realidad y por lo tanto lo que nosotros tenemos es un plan de recuperación para sanar nuestra economía», generar empleos y ofrecer viviendas, ha dicho Provoste.
El candidato respaldado por el impopular presidente actual, Sebastian Piñera es Sebastián Sichel quien propone un sistema de libre mercado con fuerte participación de pequeñas y medias empresas, combinado con un Estado fortalecido: «No es lo que dice Kast, que el Estado ahorre para transferir, lo que tiene que hacer el Estado es llegar al hogar con la plata que tiene que llegar y que no se quede en burocracia», comentó.
Estos comicios tienen lugar tras años de protesta social en las calles que, entre otras victorias, consiguió la conformación de una Asamblea para redactar una nueva carta magna, la primera tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), desafío que deberá llevar a feliz término el ganador, a la par de responder adecuadamente a una pandemia que parece no tener fin y reactivar la economía. Se prevé que el PIB chileno crezca este año un 11 % y para el 2022 se augura un fuerte frenazo económico.
