El Dortmund mete presión al Bayern al vencer 2-1 al Stuttugart este sábado.

El Borussia Dortmund no desaprovechó la oportunidad de oro para devolver emoción a la lucha por el título en la Bundesliga. Un día después de ver cómo el Bayern de Múnich perdía el derbi de Baviera ante el Augsburgo (2-1), el conjunto dirigido por Marco Rose tuvo que sufrir hasta el último suspiro para imponerse por 2-1 a un rocoso Stuttgart y volver a pisarle los talones alo Bayern. El triunfo sirve al conjunto negriamarillo para seguir en segunda posición de la tabla, eso sí, a tan solo un punto del campeón.

Haaland, aún lesionado, vio desde la grada cómo los suyos tomaron el control del partido a base de velocidad e intensidad. Un libre directo de Reus y un cabezazo de Malen fueron las ocasiones más claras por parte de los negriamarillos ante un Stuttgart que, con el pase de los minutos, se recompuso. Crearon mucho peligro los de Matarazzo cuando lograron superar la primera línea de presión y gozaron de la mejor oportunidad de la primera parte en un disparo de Coulibaly que logró desbaratar Kobel in extremis.

Siguieron a lo suyo los visitantes en la segunda mitad, dejándole pocos espacios a un Dortmund que, aún así, terminó encontrándolos. Un disparo rechazado de Malen desde la frontal fue suficiente para desatar la locura en las gradas de un Signal Iduna Park que, tan solo cinco minutos después, volvió a enmudecer. Una pérdida del hasta entonces imperial Akanji propició una contra que terminó en el tanto del empate, obra de Massimo.

Volvieron a empujar los de Rose. Akanji al larguero. Se le escapaba esa oportunidad de oro para acercarse al Bayern. El tramo final se convirtió en un monólogo negriamarillo. Necesitaba un tanto. No estaba su kíller. Pero sí el capitán Reus para resolver una contra de libro y, acto seguido, el partido. Vuelve a sentir el Bayern el aliento del BVB.

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