Cuba no se quedó vacía a partir de la actualización de la política migratoria de 2014, sino que la Revolución se fortaleció más frente a provocaciones como las del 14 de noviembre.
Es miércoles y, como siempre, este día, damos la bienvenida a bordo de esta Guagua donde abordaremos fundamentalmente mediante los trazos de Martirena, el tema de la emigración.
Por supuesto que el contexto de la injerencia del gobierno de los Estados Unidos en los asuntos internos de Cuba, es un asunto incomparable con lo que sucede en otras naciones y regiones del mundo.
Desde el mismo triunfo de la Revolución en 1959, en EE.UU. acogieron a todos los que tenían cuentas pendientes con la justicia, e igualmente consiguieron atraer a una cantidad de personas, entre los que estaban un numeroso grupo de médicos.
Entonces la matriz de opinión de que quien saliera y emigrara desde un país que construyera el socialismo era alguien que huye, se la aplicaron con toda intensidad a Cuba.
No importaba que las causas fueran económicas o de reunificación familiar, ni tampoco que históricamente la emigración cubana fuera hacia los Estados Unidos, si el punto de origen es Cuba, ya es suficiente para decir que huye.
Al usar ese fenómeno mundial y añejo como arma de agresión contra la Revolución, establecieron una ley de Ajuste con carácter permanente, además de negar las visas aunque hubiera un acuerdo migratorio para otorgar determinadas cantidades.
Una de las ideas más esgrimidas contra Cuba era:
Si quitan la Carta Blanca, Cuba se queda vacía.
Hace ya casi ocho años, a partir del 14 de enero de 2014 solo se exige la presentación del pasaporte actualizado y la visa del país de destino en casos de que esta sea necesaria, y desde entonces, el país se ha llenado de más Revolución.
En resumen:
Esta vez, el resumen está a cargo de Martirena con sus trazos:
Las Guaguas anteriores se abordan desde aquí
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