Con las incorporaciones de nuevas figuras como el base artemiseño Osmel Oliva y el pivot villaclareño Yoel Cubillas, la preselección masculina cubana de baloncesto continúa su preparación con vistas a la ventana Fiba del 28 y 29 de noviembre, donde enfrentarán a Estados Unidos y Puerto Rico en suelo mexicano.
El grupo de 18 jugadores intensifica el trabajo para intentar mejorar lo defectos mostrados en las más recientes presentaciones y ajustar aspectos del juego colectivo al que se puedan adaptar los atletas que militan en las ligas extranjeras.
«Estamos trabajando acorde a las deficiencias que hemos tenido a través de los años. Nos hemos enfocado en la parte técnico-táctica y específicamente en el juego sin balón, independientemente de otras dificultades que podamos tener.
«Nos queda una semana prácticamente y estaremos enfatizando en el trabajo ofensivo de equipo y en la defensa, que será nuestra principal arma. No vamos a cambiar la filosofía de juego, creo que la defensa, así como el bloqueo y el rebote será lo que nos de la posibilidad de contraatacar en rapidez, que ha sido siempre parte del estilo de juego cubano junto a la condición física», comentó el entrenador asistente Andrés «Tatica» González.
El escolta Neysser Coutin manifestó que cada día van puliendo detalles técnicos y que se sienten en buenas condiciones físicas y mentales para asumir este reto.
«Tenemos que estar concentrados en cancha, enfocados en el trabajo para
que no nos suceda lo que en El Salvador, donde perdimos muchos puntos de ventaja», añadió Coutin.
«Estamos intrepretando los planteamientos tácticos que quiere el entrenador. No es un secreto que la ventana es fuerte, pero creo que el equipo no es el mismo de hace dos años. Tenemos más experiencia, competitividad, jugadores que están a un primer nivel internacionalmente y con eso creo que podemos dar mucha batalla e intentar ganar partidos», dijo el base Osmel Oliva.
Sobre el poco tiempo que tendrán los atletas insertados en las ligas foráneas para captar la idea de lo que se viene haciendo por estos días en La Habana, González explicó que se han basado en ejercicios de interpretación sobre el estilo de juego que se pretende desarrollar, para que sea más fácil el entendimiento, aunque no sea esta una fórmula infalible.
«Para nadie es un secreto que es uno de los aspectos difíciles de conseguir en un equipo y más cuando apenas van a tener tiempo practicar entre ellos. Ojalá cuando lleguemos allá podamos disponer de al menos tres sesiones de entrenamiento con ellos para explicar lo que hemos hecho aquí», expresó González.
Mientras tanto, Osmel Oliva prefiere apelar a la experiencia de esas figuras que han brillado en tierras extranjeras: «son atletas que juegan a un alto nivel y el entrenador está llevando a la selección las tendencias que se manejan a nivel mundial: el pase y corte, el pick and roll, el pase con entrega en mano y pienso que no será un problema para ellos ajustarse a los sistemas ofensivos y defensivos, porque es lo que hacen diariamente en sus entrenos.
«Somos un equipo que lleva tiempo con los mismos jugadores y eso nos favorece: tenemos mucha química tanto dentro como fuera de la cancha», puntualizó el artemiseño, quien mostró confianza en la posibilidad de ganar partidos.
Cabe destacar que Cuba, lugar 64 del escalafón mundial, comparte el grupo D con Estados Unidos, Puerto Rico y México, rivales que se encuentran en los puestos 1, 19 y 24, respectivamente.
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