A partir del 15 de noviembre se prevé la apertura de siete hoteles de Gran Caribe en la capital cubana: el Inglaterra, el Vedado, el Capri, el Nacional de Cuba, el Atlántico, el Habana libre y el Presidente, informó Héctor Silva Morales, delegado de la cadena en La Habana y Mayabeque.
Estos, explicó al periódico Tribuna, poseen la certificación Turismo más higiénico y seguro, recibieron la reinspección por la comisión conjunta con el Ministerio de Salud Pública y se les otorgó el certificado de Listos para operar.
Para la apertura, indicó, se capacitó a la totalidad de los trabajadores con los nuevos protocolos higiénico-sanitarios y se laboró en varios objetos de obra en las instalaciones: pintura en los lobby, mantenimiento y mejoramiento de las habitaciones y áreas nobles, así como en el acondicionamiento de las taquillas del personal.
De acuerdo con Yuri González Pardo, subdirector general del NH Capri – perteneciente al grupo hotelero Gran Caribe y gestionado por la cadena NH Hotels-, durante la etapa el hotel se mantuvo en actividad, con cambios en los servicios habituales, por ejemplo, con propuestas para llevar, en función de buscar un sustento económico y de contribuir a la alimentación de la población, pero velando por que las instalaciones fueran saneadas constantemente, para la protección de clientes y trabajadores.
A partir de las indicaciones del país, lo primero fue recapacitar al personal en las cuestiones inherentes a la nueva normalidad: el distanciamiento no a un metro o metro y medio, sino a dos, e implementamos en cada uno de los salones de eventos y en piscinas, bares y restaurantes del Capri y el Victoria el aforo que lo permita, explicó.
De acuerdo con González Pardo, existen acciones obligatorias, por ejemplo, la estrategia denominada Minutos de la salud, según la cual el personal debe programar en sus celulares o relojes determinados horarios del día para, donde quiera que se encuentre, dedicar un minuto a la higienización personal y del lugar; si es en las oficinas, deben limpiar las superficies de los buroes, teclados y mouse, y si es en el exterior, las manos.
Es, además, el momento para el cambio de los nasobucos, que en la parte inferior, se distinguen por puntos de diferentes colores, lo cual permite a la dirección del hotel comprobar si el trabajador lo cambió o no: rojo a las 12, verde a las tres y blanco, a las seis, por ejemplo, destacó el directivo.
Asimismo, destacó, se mantiene el registro y la entrevista del personal a la entrada, la toma de temperatura, la certificación individual sobre su salud, así como una pequeña entrevista sobre la familia, en función de darles seguimiento a causas y condiciones que pudieran propiciar algún foco o evento epidémico.
En el caso del hotel Vedado, como otras instalaciones de la ciudad, tiene un grupo de habitaciones fuera de servicio, en lo que se ha trabajado, tanto por parte de la Inmobiliaria del Turismo, como por el equipo de mantenimiento propio, que permite que un segmento de la planta habitacional muestre ya su mejor cara, en tanto la Inmobiliaria continúa la recuperación y puesta en marcha en el Saint John´s, que está siendo completamente renovado.
Según Fidel Capote Noa, subdirector comercial, la cafetería Habana, ubicada en la calle 25, sin descuidar los protocolos y el distanciamiento, cuenta con una amplia clientela a todas horas, mientras que los pasadías en la piscina, para unas 48 personas, están agotados hasta enero de 2022.
Con unos 80 trabajadores, el Vedado trabajaría inicialmente con 130 habitaciones, aquellas que se concibieron para el turismo en aislamiento, previa desinfección.
“En los próximos días, tras estudios de inteligencia turística saldrá una oferta hacia el mercado interno, sobre todo dirigida a familias con niños y parejas, dijo.
Para la operación, han firmado contratos con pequeñas industrias, que les suministran recursos que no tiene la gran industria o no existen posibilidades de importar, con lo que sustituyen importaciones y reducen los costos.
Y el Inglaterra, el más antiguo en funcionamiento en la capital, no se ha permitido respiro en más de año y medio de pandemia, pues ha estado contratado para viajeros internacionales en aislamiento, expresó Vivian Vera Zúñiga, su directora comercial.
“En este hotel, que próximamente cumplirá 147 años y es Monumento Nacional, nos preparamos para el aniversario y la apertura: se restauraron las losas sevillanas del patio colonial, los ventanales y se pintan todas las habitaciones”, precisó.
Estamos empezando poquito a poco, pero hemos logrado mantener el posicionamiento del hotel en todas las redes y se continúa trabajando en función de mejorarlo, consideró Vera Zúñiga. (Tomado de ACN)