María Dolores vive en Ayestarán 212, en los bajos, y al tener problemas con el gas llamó a la empresa correspondiente para los arreglos pertinentes. Esa situación le afectaba, al igual que a la vecina de los altos.
Durante la reparación rompieron la tubería que suministra agua a las dos casas. En la foto puede apreciarse que finalmente la tubería del gas la pusieron a lo largo de un muro que está en mal estado y por encima del pasillo para llegar a los hogares. Por el piso, tal como si fuera una serpiente negra, la manguera del agua.
De hecho, rompieron la entrada de autos del edificio y la acera. Estos vecinos han reiterado la solicitud para el arreglo tanto a Aguas de La Habana como a la Empresa del Gas, pero ninguna de las dos entidades se ha responsabilizado de los perjuicios ocasionados.